160 soldados se desplazan hasta Nápoles para evitar que la basura que se acumula en sus calles acabe por derivar en un problema para la salud pública los ciudadanos. Según el diario La Reppública, el Gobierno italiano ha enviado este contingente para liberar a la ciudad de 3.000 toneladas de basura en una crisis que además se extiende por toda la provincia de Campania.
Los soldados italianos cuentan con la ayuda de un centenar de medios de transporte que van a trabajar con la empresa pública “Asia” para la recogida la basura. Ahora bien, entre las distintas autoridades hay disparidad de opiniones puesto que Paolo Giacomelli, asesor para la Higiene de la ciudad ya ha comunicado que el problema no es la retirada de la basura sino cómo se va a eliminar, dado que hace falta un vertedero nuevo que no existe, porque la ciudad no ha acometido su obra.
Entretanto, el prefecto de la ciudad, Andrea de Martino, ha convocado a los todas las partes para que colaboren “al máximo” para impulsar el nuevo plan del vertedero. Hasta que esto llegue, la situación es tan grave que Campania ha solicitado ayuda a otras provincias para que muestren su solidaridad y trasladen la basura a sus vertederos.
Un problema anterior
La problemática de la basura procede de octubre de 2010 cuando los habitantes de Napoles protagonizaron manifestaciones por la apertura de vertederos en un área protegida del volcán Vesubio. Incluso, el Tribunal de Justicia de la Unión Europea condenó a Italia a solucionar la crisis de las basuras porque implicaba e implica un peligro “para la salud humana y el Medio Ambiente”.
De igual modo que no es la primera vez que el Ejército interviene en una situación así. Por eso, el ministro de Defensa ha declarado que ésta será “la última vez” que los soldados son empleados para una situación similar, ya que es competencia de “las administraciones municipales y regionales”.