Las conversaciones directas para lograr la paz entre israelíes y palestinos
podrían estar más encaminadas de lo que se pensaba hasta el momento. El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, podría respetar algunos acuerdos alcanzados por su predecesor directo en el cargo, Ehud Olmert, y las autoridades palestinas en anteriores conversaciones de paz pese a sus reservas respecto a ciertas cuestiones, según fuentes palestinas consultadas por el diario israelí Yedioth Ahronoth.
Las fuentes aseguraron este domingo que Israel ha aceptado que las negociaciones no empiecen desde cero, sino que en algunos temas (no precisaron cuáles, pero sí dijeron que están relacionados con asuntos de seguridad, entre otros) la base sean los acuerdos alcanzados por Olmert. Sin embargo, fuentes próximas a Netanyahu han negado estas afirmaciones. El periódico señaló que uno de esos temas es el acuerdo sobre el intercambio de territorios, en particular lo que atañe a su tamaño y calidad.
Por otro lado, las fuentes indicaron que la Autoridad Nacional Palestina ha decidido que aunque el gobierno de Israel no renovase la suspensión de la construcción en los asentamientos israelíes de Cisjordania, esto no sería un motivo para abandonar las conversaciones directas. En este sentido, reconocen que tendrán que tolerar que continúe la construcción, principalmente en las colonias más grandes.
Sin embargo, esperan que Estados Unidos, que media en las negociaciones, se oponga firmemente a que se construya en otros territorios, así como que siga presionando a Israel en otras cuestiones a cambio de que el partido de Mahmud Abbas siga participando en el diálogo aunque se reanude la construcción a partir del próximo 26 de septiembre, cuando finaliza la moratoria de diez meses impuesta por el Ejecutivo hebreo en Cisjordania.
Fuentes del partido de Netanyahu, el Likud, explicaron que con la decisión de reanudar la construcción sólo “parcialmente”, Israel pretende evitar una crisis con Washington y también el fracaso del proceso de diálogo. En este contexto, sugirieron que el primer ministro israelí pretende que la tasa de construcción sea similar a la que había cuando gobernaba Olmert, cuando se edificaron entre 1.500 y 1.700 viviendas, la mayoría en los principales asentamientos.
Netanyahu considera que si Israel no pone fin a las negociaciones por la negativa de los palestinos a reconocer que éste es un Estado judío, los palestinos tampoco deberían hacerlo si se sigue construyendo en las colonias, según fuentes de Jerusalén que, no obstante, creen que hay muchas posibilidades de que las conversaciones acaben fracasando por el tema de los asentamientos.
Más cohetes
Por otro lado, Israel ha vuelto a recibir el impacto de dos cohetes lanzados desde la Franja de Gaza. Los proyectiles impactaron en el desierto del Negev, en el sur de Israel, sin causar daños materiales ni personales, después de que sonase la alerta de Color Rojo en el Consejo Regional de Shaar Hanegev.
Los cohetes cayeron sobre una zona relativamente remota y no edificada que no suele ser objeto de este tipo de ataques, según informa el diario israelí Yediot Ahronoth. El domingo, otros dos cohetes impactaron en un área no edificada del sur de Israel y tampoco causaron daños.
Mientras, tres palestinos, incluido un pastor de avanzada edad y su nieto, murieron este domingo cuando el Ejército israelí quiso atacar a unos milicianos palestinos. Un portavoz de una organización palestina aseguró al periódico que los soldados dispararon con la artillería contra unos hombres armados que se aproximaron a la valla de seguridad, y, al parecer, uno de los proyectiles cayó sobre una vivienda palestina.
Unas horas antes de que esto ocurriera, el jefe del Shin Bet (el servicio de inteligencia y seguridad interior de Israel), Yuval Diskin, había advertido de que previsiblemente se iba a producir un incremento en la actividad terrorista, de forma paralela a los avances que se hagan en las conversaciones de paz entre el gobierno israelí y la Autoridad Nacional Palestina.