Ni en el 'barro' ni en la Copa del Rey

Rioja2

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Ni en la Copa del Rey. La UD Logroñés cambiaba la Liga SmartBank por un fútbol, el denominado del 'barro', del que costó salir once temporadas. Era la oportunidad de comprobar si la visita a Urritxe era el punto de inflexión (moral y deportivo) que requiere este equipo para recuperar la autoestima. Pero después de la eliminación por 1-0 ante el Amorebieta, el duelo puede dar más de un quebradero de cabeza a los futbolistas blanquirrojos, ansiosos por escapar de una dinámica que no gusta nada. Porque se puede perder, de hecho se hizo, pero quizá queda el debe, más allá de la actitud y voluntad, el haber ofrecido méritos futbolísticos para pelear por un triunfo que se puso cuesta abajo desde el pitido inicial cuando hubo dudas en la retaguardia riojana.

Con el empate a cero y sin nada destacable en la parcela atacante, los logroñeses se podían ir contentos al intermedio pensando en una segunda mitad en la que el físico podía pasar factura a los locales. Pero la UD Logroñés no contaba con el tanto de Mikel Álvaro al filo del descanso que provocó más ansiedad por tener esa obligación, moral, de atacar cuando los recursos (como se ha comprobado esta campaña) son limitados. En efecto, pese al empuje, Saizar -fue expulsado en la recta final del encuentro- y Goiria apenas tuvieron que intervenir. Algo se hizo mal por parte de los blanquirrojos, que dicen adiós a la Copa del Rey de una manera triste y gris en un escenario reconocible, donde, como es lógico, no se vio la versión del barro de los blanquirrojos.

El Amorebieta, sin nada que perder, expuso su fútbol, el que gusta en Urritxe. Al que está acostumbrado. Juego de contacto, de meter el pie, de saltar de cabeza, de ganar las segundas jugadas, de poner centros, de apostar las acciones a balón parado y así poder contagiar ese ritmo intenso en las acciones de duelos individuales con la pausa que determinan las jugadas de estrategia. Una mezcla que conoce (debía conocer) una UD Logroñés que acaba de dejar atrás ese mundo de la Segunda B para instalarse en el fútbol profesional, el acomodado, ese que exige un césped apto -véase el cambio de tapete de Las Gaunas, impropio de las exigencias de la Liga SmartBank-.

El caso es que Sergio Rodríguez ideó un once en el que daba minutos a los que menos estaban teniendo. Eso sí, en la portería estaba el último en llegar, Dani Giménez. Con Gorka como lateral diestro para descansar a Iago López y con Bobadilla y Álex Pérez -necesita ritmo de competición para recuperar el nivel físico-, acompañados por Andoni López. En la medular, Errasti y Arnedo estaban en la sala de máquinas, mientras que Zelu y Siddiki tenían que percutir por los costados, mientras que Van la Parra (desdibujado) y Ander Vitoria eran las referencias.

Dieron igual los nombres porque esta UD Logroñés continúa siendo plana en lo ofensivo. Se pudo comprobar durante una primera mitad en la que se impuso lo que ofrecía un Amorebieta voluntarioso, trabajador y fajador, que pese ser líder en su subgrupo II de la división de bronce puso más intensidad e intención que su rival. Un conjunto tocado en lo moral, ahí están esas cinco derrotas seguidas, que como es lógico tiene que pensar en lo que suceda el domingo en La Rosaleda. Eso no quita para que se ponga la carne en el asador en cada lance.

En ese sentido, el Amorebieta lleva el partido a su terreno ante un bloque blanquirrojo inconexo, espeso en ataque y vulnerable en determinados momentos. Durante muchos minutos no pasaba nada en las áreas, aproximaciones, sí, pero sin peligro. Mucho juego directo, poca combinación (Urritxe tampoco permite alegrías) y máxima concentración en los centros laterales y acciones a balón parado. Por ahí, sacó pecho, por así decirlo, el cuadro visitante. Primero Ander Vitoria remató a bocajarro, acción invalidad por fuera de juego, una falta lateral y después Andoni López remataba, como podía de medio chilena, un córner en dos balones asistidos por Zelu.

Los de Íñigo Vélez fueron más insistentes sobre Dani Giménez, sobre todo en el último cuarto de hora del primer acto, donde la zaga riojana tuvo tajo. Obi, el delantero, la ponía desde el costado y Ekaitz tiraba a la red por fuera. Después, Mikel Álvaro daba un aviso de sus llegadas en segunda línea con un remate alto. En la siguiente oportunidad acertó de pleno en el segundo palo para batir al meta vigués tras un centro desde la izquierda de Seguín al filo del descanso.

El paso por los vestuarios activó a la UD Logroñés, que con tres llegadas consecutivas quiso reconducir la situación, aunque sin la fortuna del remate. Con el paso de los minutos, los locales fueron sacudiéndose de la presión de los logroñeses hasta el punto de que Obi estuvo más cerca del 2-0 que de las tablas. Gorka, se interpuso para evitar males mayores. Más allá de la presencia en área de los vizcaínos, Sergio Rodríguez metió dos cambios a la hora de encuentro, Leo Ruiz y Paulino por Van la Parra y Zelu, que pasaron por Urritxe desapercibidos.

Quedaba evidente que el cuerpo técnico peleaba por el pase a la siguiente ronda cuando Bogusz saltaba a escena por Errasti. Sin embargo, pese a las ganas por revertir la dinámica no hubo grandes oportunidades de mención (a excepción de una intervención de Dani Giménez a tiro de Obi) hasta la recta final del choque cuando Ander Vitoria atisbaba las tablas para forzar la prórroga, por lo menos, pero Saizar trabó al delantero fuera del área. Sabía que iba a ser expulsado, pero hizo lo que tenía que hacer. Goiria, sin calentar, se puso bajo palos y Bogusz, de falta, buscó la igualada con dos faltas consecutivas que no encontraron portería. Ahí se cerró la andadura de la UD Logroñés en la Copa del Rey. Un adiós triste que se dará por bueno (más allá de que no generará beneficios la presencia en el torneo del ko) si se suma el domingo ante el Málaga, por lo de quebrar, por fin, la racha negativa, aunque principalmente si se logra la permanencia.

Ficha técnica

Amorebieta: Saizar; Larru, Arregui, Garro, Seguín; Ekaitz (Íker Bilbao, min. 77), Zarra; Orozko (Unzueta, min. 70), Mikel Álvaro, Aimar; y Obi (Goiria, min. 88).

UD Logroñés: Dani Giménez; Gorka, Álex Pérez (Iago López, min. 72), Bobadilla, Andoni López; Zelu (Paulino, min. 60), Errasti (Bogusz, min. 72), Arnedo, Siddiki; Van la Parra (Leo Ruiz, min. 60) y Ander Vitoria.

Gol: 1-0, min. 44: Mikel Álvaro.

Árbitro: David Gálvez Rascón (Comité Madrileño). Expulsó a Saizar por oja directa (min. 87), por el Amorebieta. Amonestó a Garro (min. 90), por el Amorebieta.

Foto: UD Logroñés