Si hace poco más de un mes Cervera del Río Alhama celebraba sus fiestas en honor a Santa Ana, este fin de semana ha sido el turno de las fiestas en honor a San Gil, de nuevo con todas sus tradiciones y, por tanto, con sus polémicas.
Las mujeres siguen reivindicando su lugar en La Gaita, la tradicional danza de Cervera. Las cofradías no lo permiten. Y en el pueblo hay opiniones para todo. Aunque parece que los apoyos cada vez son mayores.
En esta ocasión, como en las pasadas fiestas de Santa Ana, las danzadoras han querido reivindicar su lucha desde el respeto, dejando claro al pueblo que continúan con su objetivo de lograr una Gaita Mixta pero sin interferir en el baile de los chicos.
“Los dos primeros días estuvimos presentes haciendo una fila y tocando las pulgaretas al son del tambor, mientras ellos danzaban”, cuentan las danzadoras. El ultimo día, hoy, han dado un paso más y han vuelto a formar el baile ellas, al son de la música pero aparte, sin mezclarse con los danzadores, “sin interrumpir su baile pero mostrando en todo momento que no nos vamos a rendir”.
“No queremos un baile femenino”, continúan, “ya que seguiría siendo separar y distinguir”, por eso han vivido con especial emoción el momento final del baile cuando cuatro hombres, al menos uno de ellos danzador veterano, han salido de entre los asistentes para incorporarse a su baile (en el vídeo se ve ese momento y la ovación final de todos los asistentes). Por primera vez, y aunque fuera de la danza oficial, ha habido una Gaita Mixta, hombres y mujeres juntos y jaleados por el numeroso público asistente.
“Creemos que este verano hemos avanzado mucho, ahora sabemos bailar, hemos ensayado y hoy estamos muy satisfechas con el resultado”, concluyen, “además, cada vez somos mas y cada vez tenemos el apoyo de mas gente, sin todas esas personas tampoco sería posible”.