Elsa González Díaz fue proclamada el pasado sábado nueva presidenta de la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE), con el 77,1% de los votos, un 11,27% de abstenciones y el 11,63% de las papeletas en contra. La votación contó con la participación del 79,1% (38 sobre 48) de las Asociaciones de Periodistas presentes en la Asamblea General de la Federación celebrada en Cádiz.
La nueva presidenta de la FAPE sustituye en el cargo a Magis Iglesias, quien estuvo al frente de la organización desde septiembre de 2008. En el transcurso de la Asamblea, Magis Iglesias realizó un pormenorizado balance de su gestión, en el que subrayó el esfuerzo de la Junta directiva saliente por “poner la máquina del tren sobre los raíles adecuados, haciendo de la FAPE un órgano autónomo y transversal”.
Como despedida, Iglesias ha llamado a todas las asociaciones de la prensa a “estar siempre presentes en la sociedad”, a “ser la voz de los periodistas”, cuanto más cuando “la profesión atraviesa una de sus peores crisis”.
DESEMPLEO Y PRECARIEDAD
En su primera exposición como presidenta, Elsa González puso el foco en la degeneración del empleo periodístico. Su discurso ha constituido un decidido alegato a favor de recuperar el prestigio profesional y ha llamado a mirar a Internet como fuente de oportunidades laborales.“La triple crisis” -coyuntural, de credibilidad y de modelo-
que vive el sector y la “imparable destrucción del empleo periodístico” -con 3.359 puestos de trabajo menos desde noviembre de 2008, según datos del Observatorio para el seguimiento de la crisis que coordina la FAPE- “inciden de manera directa en la pérdida de calidad y el deterioro de las normas de la profesión”.
Convencida de que estamos viviendo un “auténtico atropello laboral” que hiere de muerte “la credibilidad de medios y periodistas”, la nueva presidenta pidió la unión de todos para “servir a esta causa con generosidad y apeados de personalismos”, llamando a todos los profesionales a trabajar por la regeneración ética de la prensa y de los periodistas.
A renglón seguido, la nueva presidenta manifestó su voluntad de mantener un estrecho vínculo con el Gobierno y el resto de organizaciones implicadas en la negociación de un plan de ayudas a la prensa, aunque matizó que la FAPE “solo respaldará un proyecto comprometido con la consolidación del empleo y la calidad”.
Durante el mandato de Elsa González, la Federación continuará dando la pelea por la supresión de los anuncios de prostitución, que el Gobierno estudia declarar ilícitos. Pero también por el reconocimiento de los derechos de autor de los periodistas como creadores.
INTERNET COMO OPORTUNIDAD
Consciente de que sólo los medios digitales crecen, la formación en nuevas tecnologías será uno de los objetivos inmediatos de la nueva Junta directiva. La presidenta se ha comprometido a impulsar la Bolsa de trabajo de la FAPE y a buscar colaboraciones que generen nuevas oportunidades de trabajo.
En este sentido, Elsa González manifestó su fe en Internet como importante generador de empleo y negó la existencia del llamado periodismo ciudadano. Para nueva presidenta de la FAPE “solo los profesionales garantizan la información de calidad en la Red”.
“Cuanto mayor es el volumen de noticias, más necesarios somos los periodistas”, argumentó. “Nuestro deber es demostrar que no puede haber quien nos reemplace en las tareas de explicar y hacer entender la realidad”. “Contribuimos de manera sustancial a generar opinión pública; somos, por tanto, la correa que facilita el derecho a la información de los ciudadanos, pilar fundamental de nuestra democracia”.
En su programa de trabajo también se ha propuesto estrechar las relaciones con la Universidad y las instituciones de enseñanza media. “Podemos contribuir a mejorar y adaptar los planes de estudios para acercarlos a la profesión”, ha asegurado Elsa González.
COLEGIOS PROFESIONALES
Elsa González se ha comprometido a continuar con la tarea emprendida por Magis Iglesias de transformar las asociaciones en colegios profesionales de periodistas en el seno de la FAPE. “No podemos perder ese tren”, exhortó ante los asambleístas.