Un día después de las declaraciones de la secretaria de Estado estadounidense, Hillary Clinton , en las que afirmaba que México “cada vez se parece más a la Colombia de hace 20 años”, el presidente de EEUU Barack Obama se ha visto obligado a corregirla. La jefa de la diplomacia de Estados Unidos justificaba esta sentencia diciendo que el nivel de insurgencia derivado del narcotráfico es “cada vez mayor”.
Las palabras de Clinton no sentaron nada bien en México, donde la respuesta institucional no se hizo esperar. Alejandro Poiré, el portavoz de la Seguridad Nacional, señaló que entre ambos países existen “diferencias muy significativas” y le recordó a Clinton que la mayor parte de la droga que sale de México y de Colombia es consumida en Estados Unidos.
La polémica suscitada ha llevado al propio presidente norteamericano a pronunciarse al respecto, corrigiendo las palabras de Clinton y haciendo remarcar que “México es una democracia amplia y progresiva, con una economía creciente y como consecuencia no puedes comparar lo que está pasando en México con lo que ocurrió en Colombia hace 20 años”.
Estas palabras fueron recogidas ayer por el diario de Los Ángeles La Opinión, en una entrevista al mandatario en la que también tuvo que explicarse sobre la reforma migratoria. “No me disculpo”, dijo, por haber apoyado una reforma de la que fue un “partidario constante y fuerte”, a pesar de saber que este apoyo le valió duras críticas en la prensa latina de EEUU.