El alcalde de Logroño, Conrado Escobar, el delegado institucional de Iberdrola en La Rioja, Carlos Sobrino, y el concejal de Energía, Ángel Andrés, han visitado esta mañana las obras que se están llevando a cabo en la subestación de Cascajos.
Los trabajos en esta subestación comenzaron en el último trimestre de 2021 por parte de Iberdrola, según lo establecido en el convenio suscrito por el Ayuntamiento de Logroño y la propia empresa; un acuerdo con el objetivo de soterrar la subestación de Cascajos en la misma ubicación en la que se encuentra actualmente. Escobar, Sobrino y Andrés han comprobado que la actuación se está desarrollando según las previsiones y se espera que pueda estar concluida antes de que acabe el año.
“Continuamos avanzando en el entorno del soterramiento y completando aquellas actuaciones que quedaban pendientes para que este espacio pueda ser ganado para la ciudad de Logroño, todo ello sin dejar de prestar el servicio energético necesario a la zona”, ha señalado el alcalde.
“Esta es una actuación compleja, con una notable inversión y que nace de la estrecha colaboración entre el Ayuntamiento de Logroño e Iberdrola, que ha permitido ir dando los pasos necesarios conforme a lo que estaba previsto y sin producir afecciones de relevancia”, ha añadido Escobar, quien ha hecho hincapié en que la finalización de estas obras permitirá además completar la urbanización de la calle Miguel Delibes y su entorno.
Por su parte, el delegado institucional de Iberdrola en La Rioja, Carlos Sobrino, ha destacado “la estrecha colaboración entre Iberdrola y el Ayuntamiento de Logroño para la definición de la mejor solución técnico-económica de la actual subestación y el consenso alcanzado para su integración, estética y urbanísticamente, en los nuevos espacios creados a partir del soterramiento del ferrocarril”.
“La nueva subestación, con todos los equipos soterrados y la utilización de las últimas tecnologías disponibles en el sector eléctrico, mejorará la calidad de suministro, la seguridad y la afección ambiental”, ha añadido el delegado de Iberdrola en La Rioja.
La actuación tiene un coste de 5.895.533 euros más IVA. Iberdrola participa en los costes de ejecución de esta instalación con 1.500.000 euros más IVA, por lo que el importe que el Ayuntamiento de Logroño aporta es de 4.395.533 euros.
Las actuaciones ejecutadas por Iberdrola se han dividido en cinco fases: las dos primeras de desmontaje de la antigua instalación; la tercera, la instalación y conexión de una subestación (STR) provisional; la cuarta centrada en la construcción de la nueva estructura (actualmente, ya se han colocado los dos transformadores de la nueva subestación y se están desarrollando los trabajos electromecánicos) y la quinta, que culminará el proyecto con el desmontaje de la STR provisional.
Iberdrola cede gratuitamente al Ayuntamiento de Logroño la parcela liberada tras la finalización de las obras (parte para uso de viales y parte para espacio libre público).
Se trata de un proyecto de soterramiento completo, el equipamiento queda por debajo del nivel de la calle Miguel Delibes, y solo serán visibles los edificios de acceso y las columnas de ventilación. El estudio de alternativas del cerramiento lo han realizado Iñaki Ábalos y Renata Sentkiewicz. El citado estudio incluye un cuidado diseño arquitectónico que envolverá estas instalaciones de forma novedosa y contribuye a que Logroño siga mejorando estética y funcionalmente perfeccionando el desarrollo del barrio de Cascajos.
Subestación Transformadora de Reparto “Cascajos”
La Subestación Transformadora de Reparto “Cascajos” se instaló en 1990 en lo que todavía era el Polígono Industrial Cascajos para atender el incremento de demanda que ya no se podía cubrir con la STR de Varea y la de El Arco.
Actualmente asume una parte muy importante del sector Centro-Sur de la ciudad con notables demandas de energía en permanente aumento.
La solución planteada para su mantenimiento en este punto a través de su soterramiento tiene como objetivos el aumento en la seguridad de las personas, la reducción del impacto ambiental y la mejora de la calidad del suministro, además de la reducción de superficie ocupada en un 50%.