Otro empate para la nada

Rioja2

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Sexto con 28 puntos. A 4 queda la cuarta plaza, a 13 el liderato de un Racing que será el próximo rival de una UDL que cierra el año con cuatro jornadas sin ganar (3 de 12) y con muchas cosas pendientes por mejorar, en lo deportivo, si se quiere, de verdad, pelear por la fase de ascenso. En Merkatondoa había que meter el pie. Se hizo a medias. Hubo opciones para ganar, Víctor López y Rubén Martínez gozaron de las dos más claras, pero el desenlace ya es conocido. Otro empate a cero que deja una sensación, otra vez más, de ocasión desperdiciada para atacar la zona deseada.

El plan parecía bueno. Se hizo bien durante los primeros minutos. Se presionó y se buscó incomodar a un oponente que esperó su oportunidad; no la tuvo. Pero no se remató la faena. El cambio de dibujo fue acertado, aunque Rayco, al que se le espera con los brazos abiertos, está a distancia sideral de la versión ofrecida el curso pasado. Cierto que el Izarra no generó mucho, pese a que hubo momentos en los que quiso creer en hacer sangre. Es lo más positivo de una UDL regular dentro de su irregularidad. Una pena.

Era una noche para meter la pierna, para estar plenamente concentrado, para no perder el orden, para ser contundente en las áreas y tratar de aprovechar las oportunidades que llegaran. Para tal fin, Sergio Rodríguez adaptó sus piezas a Merkatondoa. César Remón ejercía de guardaespaldas de Andy y Salvador, mientras que Ander Vitoria era el faro sobre el que giraba el ataque de los blanquirrojos, mientras que Rayco, partiendo desde el costado diestro, y Rubén Martínez, desde la izquierda, buscaban cazar las pelotas que tocaba el delantero vasco.

Y, de primeras, la UDL estuvo entonada. Con el paso de los minutos fue metiendo al Izarra en su campo. Seria, disciplinada y muy atenta a las caídas, uno de los puntos flojos de los riojanos, y con una presión asfixiante, como requería el terreno de juego. Salvador, en una falta lateral, estuvo a punto de sorprender a todos con un centro que se fue envenenando hasta escupir en el poste. Fue un aviso de las intenciones de los visitantes.

El balón largo para que Ander Vitoria peinara era un recurso casi obligado para mantener alejada la pelota y condicionar a un conjunto navarro que se fue metiendo atrás. La UDL gozó de buenas aproximaciones. No hacía falta elaborar demasiado. Golpeo y sorpresa desde atrás. Así, Rubén Martínez, que la amortiguó de lujo en el área, se quedó con el molde cuando Cabrera, omnipresente para despejar en múltiples oportunidades, aparecía para rebanarle el cuero. Flaño se cansaba de sacar de banda y casi todo el peligro llegaba por ese perfil donde se acusaba, para bien, el esfuerzo defensivo de Rubén Martínez.

El Izarra esperaba su momento. Es decir, apostaba por las acciones a balón parado. Desde la esquina y con varias faltas fue liberando el agobio al que le estaba sometiendo el equipo logroñés. También porque los riojanos habían bajado su intensidad cuando perdían el esférico. Pudo sacar fruto el equipo local en un córner a filo del descanso cuando Laborda no llegó, libre de marca, al segundo palo. Poco más exhibió en el primer período el cuadro de Rodrigo Hernando.

Tras el paso por los vestuarios, la UDL quiso elaborar más, no rifar tanto el balón, si se podía. Rayco y Rubén Martínez se metían para dentro para generar más líneas de pase y posibilitando espacios en los extremos para los laterales. Sin embargo, el Izarra estuvo listo para saber hacerse con el centro del campo, cuando los riojanos despejaban, y estar más vivo en las segundas jugadas. Además, los blanquiazules no sufrían cuando su contrincante jugaba y buscaba la conexión entre las líneas.

César Remón y Andy ayudaban a Caneda y Bobadilla en la salida del balón partiendo el equipo en dos. Todo pasaba por superar esa primera línea de presión. Ahí se atascaba el equipo riojano que chutó por vez primera entre los tres palos, a salvedad del centro chut de Salvador en una falta lateral, con un remate de Ander Vitoria en el minuto 66. Eso animó a los visitantes, como se pudo constatar en la acción siguiente. El delantero asistió de lujo para que Víctor López, en su primera intervención se llenara de bola. La quiso romper cuando quizá debía haber buscado la colocación.

El caso es que el duelo se agitó. Chema Moreno, de cabeza, en una falta lateral pilló desprevenida a la zaga riojana y remató fuera con todo a favor. Y después fue Rubén Martínez el que desperdició otra buena ocasión, aunque un control postrero evitó que encarara en mejor disposición a Iricibar, que le arrebató el cuero. La ida y vuelta era constante. Ambos buscaban el triunfo. La UDL desde la posesión, el Izarra desde el orden defensivo. Cisneros se erigía en protagonista recogiendo todo lo que pasaba por la medular. Los de Rodrigo Hernando se crecían aunque eran más ilusiones que ocasiones.

Santos entraba por César Remón como una última alternativa para recuperar más intensidad en el centro del campo. Mientras que la polémica saltó a escena con un penalti de Casado sobre Ander Vitoria al cual abrazó hasta derribarlo. Y a renglón seguido, Cisneros era expulsado por doble amarilla en el minuto 90. Una inferioridad de la que casi no hubo opción de sacarle provecho. Otra oportunidad desperdiciada.

Ficha técnica

Izarra: Iricibar; Eneko, Cabrera, Casado, Rubén; Cisneros; Areso (Chema Moreno, min. 66), Hinojosa (Maestresalas, min. 73), Cristo, Deivid (Suárez, min. 83; y Laborda.

UD Logroñés: Miguel; Juan Iglesias, Caneda, Bobadilla; Andy, César Remón (Santos, min. 83), Salvador; Rayco (Víctor López, min. 66), Ander Vitoria y Rubén Martínez.

Goles: No hubo.

Árbitro: Yuste Querol (Comité Cántabro). Expulsó al local Cisneros (mins. 56 y 90). Amonestó a los locales Laborda (min. 65) y Casado (min. 85) y al visitante Ander Vitoria (min. 85).