@page { size: 21cm 29.7cm; margin: 2cm } P { margin-bottom: 0.21cm } “Hay que creer para ver, no ver para creer”. Esta frase de Ouka Leele (Madrid, 1957) viene como anillo al dedo para explicar su arte y su visión del mundo. Artista autodidacta y en constante progreso es conocida, sobre todo, por sus fotos en blanco y negro coloreadas. Pero más alla del pop y de la movida de los 80, en 2005 fue galardonada con el Premio Nacional de Fotografía.
Esta exposición, que se puede observar en Amos Salvador, está compuesta por 66 imágenes inéditas, algunas incluso personales. Rafael Gordon, comisario de la exposición, explica que esta persona, Fer, casi corta con ella cuando se enteró de que iba a exponer esta foto, puesto que es de hace 20 años y, por supuesto, está hecha en la intimidad.
En esta muestra nos podemos encontrar desde la costurera de sus padres que le enseñó a amamantar a sus hijos pasando por Blanca Portillo mimada por unas manos hasta a Juan Luis Gallardo haciendo zen encima de un FIAT. Tampoco podemos olvidar la importancia de lo onírico en su obra. Así, se puede observar, por ejemplo, a Chus Lampreave a lo Cruela de Vil.
“En España no nos permitimos viajar a lo mágico. Estamos obsesionados con el realismo y eso es resentimiento. Podría decir que el 80% de los artistas españoles son unos resentidos. Ouka se ha impuesto con su genialidad, es mujer y encima tiene pinta de no haber roto ni un plato”, señala el comisario de la exposición.
Rafael Gordon ha dirigido un largometraje titulado 'La mirada de Ouka Leele', que se ha centrado en un trabajo de la artista que le ha costado unos dos años: realizar un mural de unos 200 metros cuadrados llamado 'Mi jardín metafísico'. Como dura unos 115 minutos, Gordon ha pedido perdón y se ha excusado aduciendo que era muy difícil cortar. Este mismo año se estrenará en la gran pantalla.RAPELLE-TOI BÁRBARA
Su nombre artístico tiene su origen en una obra del pintor 'El Hortelano', un mapa de estrellas inventado completamente por él, en el cual aparecía la constelación llamada Ouka Lele. Bárbara quedó maravillada por este cuadro y decidió que quería firmar sus obras así. Reforzada en esta decisión por su primer galerista, Albert Guspi, expuso desde entonces su obra bajo este pseudónimo, ligeramente variado en 1999 a “Ouka Leele”.
Compañera de fatigas de artistas como Javier Mariscal, Ceesepe, Alberto García-Alix o Pedro Almodóvar, residió en Barcelona, Madrid o Nueva York desde su juventud. No hay que olvidar que detuvo el tráfico de la Castellana con el fin de realizar la reconocida fotografía 'Rapelle-toi Bárbara'.