El profesor expedientado de Calahorra ha sido apartado de su puesto, pero parece que se niega a dejar en tranquilos a sus ya ex alumnos. A última hora del lunes conocíamos la decisión del Gobierno de La Rioja de apartar de las aulas al docente de manera cautelar, a pesar de que hasta entonces habían asegurado que no se podía hacer nada hasta que no concluyera la tramitación del expediente el día 31 de mayo.
En ese momento el tutor del Grado de Laboratorio Clínico del IES Valle del Cidacos dejaba de serlo y abandonaba el centro para continuar trabajando, al menos de momento, en las dependencias de la consejería de Educación. Sin embargo, lejos de solucionarse la situación, todavía se sigue enredando más. Y las versiones entre la consejería y la comunidad educativa del centro siguen sin coincidir.
Según ha podido saber Rioja2, este miércoles por la mañana los alumnos han acudido al centro para ver las calificaciones del examen que hicieron el lunes con su ex profesor, pero no ha sido posible porque el docente no ha dejado los exámenes en el centro. Ha sido poco después cuando él mismo se ha puesto en contacto con los alumnos a través de Racima, la plataforma en línea con la que trabajan los centros públicos de La Rioja.
En un primer mensaje les ha mandado unas primeras notas que han resultado no ser las reales. Poco después ha vuelto a contactar con cada uno de forma personal a través del correo de Racima para decirles su nota real, en algunos casos más baja y en otros mal alta de lo que les había comunicado inicialmente. Pero siempre sin posibilidad alguna de que pudieran ver el examen y sin la certeza de que ninguna de las notas sea la verdadera.
Todo esto el mismo día en el que algunos alumnos se enfrentaban a la recuperación de la parte práctica y cinco días antes de que buena parte de ellos se presenten a la EBAU, sin saber todavía si tienen o no aprobado el curso por esta asignatura. “Algunos creen que tienen que recuperar el examen del lunes, pero no lo tienen claro”, explican las familias, “y sobre todo no pueden saber los fallos que han tenido porque no tienen acceso al examen. Ni siquiera saben si la nota que han recibido en ese correo es real.”
Educación asegura que el profesor está dispuesto a colaborar y delega la responsabilidad en el centro
Según ha confirmado Rioja2, el centro se ha puesto en contacto con la consejería de Educación esta misma mañana para tratar de encontrar una solución a este problema. Sin embargo, desde dicha consejería niegan a este medio que se haya producido ese contacto. Recuerdan que el docente está obligado a colaborar y, por tanto, tiene acceso a Racima para facilitar las notas de las pruebas pendientes, tal como se acordó y señalan que “ha mostrado una buena disposición”.
El Gobierno asegura que “no consta ninguna queja” y que, teniendo claro que el docente puede acceder a la plataforma de Educación y que tiene compromiso de hacerlo, “es ya una cuestión interna de ellos que lo solucionen”.
Las familias sin embargo se siguen preguntando cómo es posible que ese profesor apartado pueda seguir contactando con sus hijos a través de Racima, con el perjuicio que eso les provoca. “Debería tener contacto con el centro para facilitarles las pruebas ya hechas y que puedan evaluarlos”, consideran, “pero al centro no le ha facilitado nada. Sin embargo contacta con ellos para seguir volviéndolos locos cuando están en plenos exámenes todavía”.
Cronología de los hechos
La situación comenzó desde el inicio de este curso. El propio claustro de profesores comenzó a sufrir la actitud de este docente incluso antes de empezar las clases. Después les tocó a los alumnos que ya en octubre pusieron la primera queja. Después vinieron muchas más, sin ningún resultado hasta que el 17 de mayo hicieron pública su situación a través de los medios de comunicación.
Dos días antes, Educación había implantado el sistema de codocencia para garantizar que el profesor no se quedara solo en el aula con los alumnos. El día que la situación se hizo pública, el Gobierno de La Rioja señaló que se había abierto un expediente para apartar al profesor de su puesto. Esta medida era considerada por las familias tardía e insuficiente.
Quedó claro que llevaban razón apenas dos días después. La docente asignada para acompañar al profesor en el aula cogía la baja tras compartir con él tres clases. Otro añadido agrava la situación: para cuando se resuelva el expediente, el curso habrá acabado y es que será el viernes 31 cuando acabe el plazo de alegaciones y se cierre el expediente y el martes 4 de junio se celebra la junta de evaluación en el centro, es decir, aunque se le retire de su puesto, se hará ya cuando el curso haya acabado.
Todo esto no ha servido tampoco para apaciguar la situación. Sin ir más lejos, el último día de clase, el pasado viernes, varios alumnos salían llorando tras dos horas con él y la profesora con la que compartió las clases fue humillada públicamente según relataron varios testigos.
Ni estos antecedentes ni el expediente abierto en Educación han impedido que su nombre sea uno de los elegidos para formar parte del tribunal de oposición, siendo uno de los cinco docentes que elegirán quién merece las plazas de profesor de la especialidad de Procedimientos Diagnóstico Clínico y Ortoprotésico de La Rioja. De hecho, a pesar de haber sido apartado de su puesto de trabajo, sigue formando parte del tribunal de oposición.