El piloto finlandés Kimi Raikkonen (Ferrari) es ahora el piloto más feliz del mundo tras conquistar su primer campeonato mundial de Fórmula 1, hasta el punto de que, según admite en su página web, es “tan feliz que casi duele”.
“Éste es mi mayor sueño desde que era un niño pequeño: ser campeón del mundo”, asegura el piloto, quien piensa que pocos creían en él: “apuesto a que se podían haber contado con los dedos de las manos la gente ajena al equipo que aún creía que podríamos vencer”.
El finlandés sufrió incluso después de haber quedado en primera posición en Brasil. “Lo peor llegó justo cuando terminé la carrera”, comenta el piloto, que añade: “pregunté al equipo dónde estaba Hamilton. Pasó muchísimo tiempo sin oír nada por la radio. Finalmente Chris (Dyer, ingenierio de Ferrari) me dijo que era séptimo. En ese momento mi corazón casi estalló de alegría”.
El piloto agradece la ayuda de su compañero Felipe Massa, cuyo segundo puesto en Brasil permitió a Raikkonen ser campeón por delante de Alonso.