El líder del PP, Mariano Rajoy, se ha vuelto a pronunciar sobre si piensa derogar la ley del matrimonio homosexual si se convierte en el próximo presidente del Gobierno. “Esperaría la resolución del Tribunal Constitucional y luego escucharía a la gente”, se ha limitado a responder en una entrevista en Intereconomía recogida por Europa Press.
A finales del pasado mes de octubre, diferentes colectivos de gays y lesbianas mostraron su rechazo a las declaraciones realizadas por Rajoy en una entrevista en el diario El País en la que mostró su “discrepancia en el asunto del nombre de matrimonio” en el caso de la unión entre parejas del mismo sexo.
“Escucharé al Constitucional y a la gente, pero no me gusta lo del matrimonio, y creo que no es constitucional”, respondió entonces. Acto seguido, fue interpelado sobre si se comprometía a mantener la ley recurrida por el PP en el caso de que el Constitucional finalmente la avalara, a lo que respondió con un lacónico “no”.
También en materia social, el líder del PP ha adelanto que si algún día es presidente del Gobierno modificaría la actual ley del aborto y se ha mostrado partidario de suprimir la asignatura de Educación para la Ciudadanía “si se suprime no le pasa nada a ningún español”, ha dicho porque, según ha matizado, se centra en la enseñanza de unos valores que es “algo trasversal que se aplica en el aula”. “Sólo tendría sentido”, ha ejemplificado, si se estudiase la Constitución española o las ventajas del proceso europeo.
En este sentido, y preguntado por el Plan Hidrológico Nacional, el líder del PP ha cargado contra el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero porque, ha dicho, “lo que no es solución es derogarlo y luego no solucionar el problema”. Así, ha explicado que los populares apuestan porque la prioridad del uso del agua la tengan los territorios por donde pasen los ríos, pero que el agua sobrante sea aprovechada por el resto de regiones.
Los radicalismos no son buenos
Rajoy también ha cargado contra la ley antitabaco del Ejecutivo y sus “improvisaciones” en este apartado, que han perjudicado a locales que habían creado espacios especialmente para fumadores y en los que ahora no se podrá fumar.
“Los radicalismos no suelen ser buenos en ninguna faceta de la vida”, ha incidido para recalcar que la “virtud suele estar en el término medio”. “Puestos a hacer locuras”, ha ironizado sobre el Ejecutivo, “que prohíba fumar totalmente”.
En este sentido, el líder del PP ha recordado al Gobierno que lo importante es “tener un plan, sea el que sea y no tiene por qué gustarle a todo el mundo”, pero al menos se saben “las reglas del juego” pero lo que no se puede hacer, ha incidido, es improvisar.
Igualmente, el presidente de los populares ha apostado por modificar la ley del menor para lograr “penas más duras”, al tiempo que ha destacado la necesidad de hacer “un gran esfuerzo de prevención”.
Primeras medidas en La Moncloa
Durante la entrevista, Rajoy ha explicado cuáles serán las primeras normas que modificaría si logra la victoria electoral en 2012 y es presidente del Gobierno, comenzando por la Ley de Estabilidad Presupuestaria para que las Comunidades Autónomas, como el resto de administraciones públicas, cuenten con un techo de gasto que no puedan superar, tal y como pasa con el Gobierno central, a quien las Cortes le deben autorizar el límite máximo de gasto.
Entre sus prioridades si llega a La Moncloa, el líder del PP también ha apostado por una negociación colectiva para lograr más flexibilidad laboral, así como por dejar libertad a los Gobiernos regionales para que decidan si su televisión regional es gestionada de manera pública o privada o mediante cualquier otra fórmula por la que ellos mismos opten.
Una justicia más ágil y rápida,
así como extender los juicios rápidos, además de una reforma fiscal, fundamentalmente para apoyar “a los emprendedores”, a los que hay que mandarles un mensaje de confianza para conseguir que sean competitivos, son algunos de sus objetivos a lograr si llega a la Presidencia.
La doble vara de medir de la Justicia
Por otra parte, el presidente del PP fue cuestionado por las últimas revelaciones relativas al caso Faisán, al caso Malaya o al caso Matas y, en este sentido, ha hecho un llamamiento al Ministerio Fiscal para que tenga “la misma vara de medir para todos” y aplique el principio universal de que todos los ciudadanos son iguales ante la ley. “Hay dirigentes de mi partido a los que han acusado de que les han regalado tres trajes y ahí sigue” el tema, ha lamentado.
En este sentido, ha pedido al vicepresidente primero y ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, que “no vuelva a esconderse” y dé la cara ante temas como la investigación del caso Malaya relativa a una empresa vinculada a un familiar del fiscal general Estado, Cándido Conde Pumpido, como recogió el diario La Gaceta, o la investigación del caso Faisán sobre el chivatazo a ETA.
Sobre este último caso, Rajoy ha lamentado que “la falta de transparencia del Gobierno” genere “dudas” sobre el funcionamiento del Estado y ha considerado “inaceptable en un país civilizado” que los ciudadanos no reciban una explicación pública sobre este asunto. “No quiero prejuzgar, sabremos la verdad, pero tardaremos tiempo en saberlo”, ha indicado.