El presidente de Caja Madrid, Rodrigo Rato, ha asegurado que la salida a bolsa de Bankia es un reto “que imponen las actuales circunstancias”, necesario para consolidar “uno de los líderes del mercado bancario nacional de los próximos años”.
Rato ha defendido que el salto al parqué del nuevo banco “apuntalará aún más el proyecto” de fusión y “aumentará sus garantías de solvencia”. Además, consideró que “el compromiso social de Bankia se verá reforzado con su próxima salida a Bolsa”.
En su intervención ante la asamblea general de la caja, que ha aprobado el traspaso de los activos y pasivos a Bankia, Rato ha explicado que este paso refuerza el apoyo mutuo en solvencia y liquidez entre las entidades fusionadas, así como la unificación de políticas y mutualización de resultados.
También “traslada a los mercados, inversores y clientes una imagen entendible del proyecto” de fusión de Caja Madrid, Bancaja, La Caja de Canarias, Caja de Ávila, Caixa Laietana, Caja Segovia y Caja Rioja, sostuvo.
Caja Madrid traspasa todos sus activos excepto la marca, obra social, monte de piedad y el edificio histórico situado en la Plaza de Celenque. Además, tendrá delegada la gestión del negocio minorista en su zona de influencia.
En cuanto al presupuesto de Obra Social y Fundación para 2011, adelantó que será de 117 millones de euros gracias a los ahorros generados, ya que la dotacion ha sido de 40,6 millones. “El proyecto de integración es el camino más seguro para mantener el liderazgo y el compromiso social”, ha argumentado.
Rato destacó algunos de los aspectos principales del plan de integración, como el plan de cierre de oficinas, que prevé adelantar a 2011 la clausura de unas 600 sucursales previstas, y el plan de racionalización de plantilla, que contempla la salida de 3.756 personas, la mayoría a través de prejubilaciones, y cuyo nivel de adhesión alcanza el 93%.
Asimismo, Rato indicó que el plan de sinergias en gastos generales genera una reducción de gastos de explotación del Banco de casi 150 millones de euros en 2011 y que se incrementará cada año hasta alcanzar un ahorro previsto en 2013 de 500 millones de euros.
La asamblea aprobó también las cuentas anuales de la entidad, así como el informe de gestión. En 2010, el grupo ganó 256 millones de euros un 3,7% menos, después dotar cerca de 1.300 millones.
Respecto a la marcha de la reducción de gastos, Rato adelantó que “al cierre de enero, los gastos de explotación del Banco se están reduciendo en la senda prevista, incluso son inferiores en un 3,3%, lo que significa que estamos cumpliendo el plan de ahorros puesto en marcha”.