Guerrilleros musulmanes asociados con la red terrorista asiática Jemaah Islamiyah (JI) han acabado con la vida de cinco soldados y herido a 11 durante una emboscada contra un convoy militar en el sur de Filipinas.
Docenas de soldados y un equipo de combate de la Policía regresaban a su base en la isla de Jolo cuando los rebeldes del grupo Abú Sayyaf abrieron fuego contra ellos en la ciudad de Parang según informó el portavoz militar, coronel Edgard Arevalo.
“Perdimos a cinco soldados durante la ráfaga de disparos inicial y 10 marines y un miembro de la fuerza especial de la Policía resutaron heridos”
, precisó, antes de añadir que un número indeterminado de milicianos resultaron muertos durante el ataque.