En la última comisión de desembalse celebrada en el 18 de julio, el Gobierno de La Rioja, a través de la Consejería de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente, avaló un desembalse extraordinario de al menos diez millones de metros cúbicos al eje del Ebro repartidos entre las cuentas del Iregua y del Najerilla. Una postura que ha sido censurada por la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos de La Rioja que critican, “una vez más la mala gestión del agua embalsada en nuestra Comunidad”.
Y es que el sindicato agrario no entiende “cómo con los antecedentes que tenemos recientemente en nuestra región, y con los datos de agua almacenada en la margen izquierda del Ebro, (País Vasco, Navarra, Alto Aragón y Cataluña) tenga que ser la margen derecha, en la que nos encontramos, la que tenga que desembalsar esta aportación extraordinaria”. Aplauden además “la posición en contra del desembalse que han mostrado los representantes del sistema del río Iregua, y no entendemos la posición a favor de los representantes del sistema del Najerilla ni del Gobierno de La Rioja, a los que parece que se les ha olvidado las consecuencias sufridas en el año 2017 cuantificadas, en aquel momento, en cinco millones de euros”.
Además UPA apunta que se “está incumpliendo el Plan Hidrológico Nacional en lo relativo a la digitalización de los caudales. Los datos aparecen y desaparecen en función de determinados intereses. Desde hace tres días el aforo del río Najerilla en Torremontalbo no aparece”.
Por todo ello, UPA Rioja reclama que los desembalses en la Comunidad se realicen en función de las necesidades de los usuarios y exige “más cautela en la gestión de los embalses riojanos porque son los más sensibles a la falta de precipitaciones que los de la margen izquierda que cuentan con más aportaciones pluviométricas y mayor capacidad de almacenamiento de agua”.