A pocas horas de que se levante el confinamiento de Logroño y la hostelería de la ciudad retome su actividad, los bares de las calles Laurel y San Juan han recibido una notificación este sábado en la que se prohibe la instalación de barricas y mesas altas en las puertas de los bares.
Esta medida afecta a las calles Laurel, Travesía del Laurel, Albornoz, San Agustín, San Juan, Travesía de San Juan, El Cristo, Travesía Ollerías y calle del Carmen.
Se justifica aludiendo a la poca anchura de estas calles, “contando con que una barrica o mesa alta ocupa al menos un metro desde la facha por lo que en ningún caso se puede asegurar que la distancia de seguridad de 4,50 metros mínimo se cumple”.
La resolución recuerda también que no está autorizado instalar mesas en aceras con anchura inferior a 3,5 metros y que las terrazas deben separarse 4,5 metros de la facha para cumplir con las distancias interpersonales.
Los hosteleros se encuentran en estos momentos en conversaciones con el Ayuntamiento de Logroño: “se está intentando convencer a las autoridades”, apunta el presidente de los hosteleros de la calle Laurel, Fernando Elías.
Critican la falta de tiempo para comunicar esta decisión: “se había sacado a los trabajadores de los ERTE y se ha comprado el género necesario”. Los bares estaban preparándolo todo para abrir, pero esta situación lo dificulta, ya que “son bares muy pequeños, en los interiores caben una o dos mesas”.
Sin embargo, desde el Ayuntamiento apuntan que esta resolución de alcaldía es del mes de mayo y por tanto es la misma que ya recibieron los hosteleros en mayo cuando abrieron en la desescalada y no se ha modificado nada desde entonces.
Elías se mantiene cauto para intentar dar marcha atrás a esta prohibición y defiende que las medidas sanitarias se podrían cumplir mejor permitiendo las barricas. “Con las mesas se garantiza una desinfección continua de las mesas y la higiene del entorno”, defiende.
Además, recuerda que ya existe el Covid QR que se instalará en todos los establecimientos para favorecer el rastreo: “si la gente coge su pincho haciendo una fila y se va, no se registrarán en la aplicación”.