Un fallo en la turbina de generación eléctrica retrasará el arranque de la central de Garoña, que se encuentra finalizando la parada de recarga que comenzó el 1 de mayo.
El director de relaciones externas de la planta nuclear, Elías Fernández, ha explicado que el fallo se ha producido en una de las pruebas previas al arranque, por lo que “no tiene ninguna incidencia importante”.
En su opinión, se trata de “una muestra más” de que se actúa de forma “concienzuda”, porque después de una parada en la que han trabajado en la planta más de 1.600 personas se están realizando un buen número de pruebas antes de volver a poner en marcha el reactor.
Fernández ha apuntado que el fallo que ha producido la parada no está relacionado con la parte atómica de la planta, dado que se trata de un sistema que se limita a girar con el vapor que genera el reactor para producir electricidad.
“El reactor se ha parado porque es el que calienta el agua para generar vapor y no tiene sentido seguir funcionando cuando la turbina tiene algún problema”, ha explicado.
El fallo que se ha detectado es una vibración anormal de la turbina, que es algo “común” a otras instalaciones que generan energía eléctrica, como las térmicas o las hidráulicas, “aunque parece que cuando se habla de una planta nuclear es algo más grave”, ha referido Elías Fernández.
Además ha apuntado que el fallo no ha supuesto ningún riesgo de contaminación ni emisión nuclear, dado que el reactor ni siquiera estaba todavía en funcionamiento pleno.
El portavoz ha estimado que la central podría volver a suministrar energía eléctrica a la red en los primeros días de la semana que viene, aunque ha insistido en que no tienen una fecha preestablecida “porque lo importante es realizar todas las pruebas de forma adecuada”.