La Federación de Empleadas y Empleados de UGT (FeSP-UGT) de La Rioja, por medio de la representante legal de los trabajadores de la residencia, ha denunciado al Hogar de Ancianos Jesús Nazareno, situado en Ezcaray, por incumplimiento del III Convenio Colectivo de Residencias Privadas y Centros de Día de La Rioja
En primer lugar, denuncian que la empresa no aplica el convenio colectivo que corresponde ya que, por ejemplo, “reduce en 5 minutos el tiempo de descanso de la plantilla o no abona en vacaciones la parte correspondiente a los pluses variables que se perciben mensualmente: nocturnidad, festivos, domingos, etc”.
Aseguran que, desde junio de 2019 se han venido modificado cada mes, o incluso menos menos, los turnos y horarios de trabajo de las gerocultoras que trabajan en el centro, “sin cumplir los requisitos legalmente establecidos para una modificación sustancial de condiciones de trabajo e infringiendo regularmente los descansos mínimos semanales previstos”.
Por otro lado, “se han realizado despidos improcedentes y se abusa de la contratación temporal vulnerando el artículo 13 del convenio en materia de empleo, ya que el centro no alcanza el 80% de contratación indefinida exigida convencionalmente, lo que significa una elevada rotación del personal y el aumento de la carga de trabajo. Como es de suponer, no es lo más recomendable para la prestación del servicio de un centro residencial de este tipo”.
También explican que se infringe desde hace meses el artículo 15 del convenio en materia de plantillas, al no cubrirse las vacaciones del personal de enfermería. Además, “es el personal gerocultor quien realiza funciones de enfermería en ausencia de ésta, y también en los correspondientes descansos mínimos semanales, licencias o permisos de la única enfermera con la que cuenta el centro”. Esto último es especialmente grave, para UGT, que entiende que la Administración pertinente debería tomar las medidas oportunas tendentes al cese de estas prácticas.
Asimismo, “el personal gerocultor realiza funciones que no le son propias, además de las ya señaladas de enfermería, como son la limpieza y fregado de suelos del comedor, baño y ascensor, limpieza de mesillas y armarios o tirar las basuras, que corresponderían al personal de limpieza”.
Todo ello, “además de la ilegalidad que supone, está generando un perjuicio a las trabajadoras, por lo que ha sido puesto en conocimiento tanto de la dirección del centro de trabajo, como de la Curia General de la Congregación de Hermanas Hospitalarias de Jesús Nazareno responsable del centro, con el objetivo de revertir las irregularidades citadas para que se garanticen todos los derechos de la plantilla y se pueda prestar un servicio de calidad”, sin que hasta la fecha se hayan pronunciado al respecto. Esta “falta de voluntad” por parte del centro ha obligado a UGT a denunciar todos estos hechos ante la Dirección General de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social.