Al menos 22 personas, la mayoría policías, fallecieron este jueves a consecuencia del atentado suicida perpetrado contra un gran número de agentes que custodiaban el Tribunal Supremo paquistaní, situado en la ciudad de Lahore, situada en el este del país, según informaron las autoridades.
“La mayoría de las víctimas son policías. Fue un atentado suicida”, explicó el responsable del Gobierno local Mian Ejaz, quien añadió que otras 60 personas resultaron heridas de diversa consideración.
El jefe de la Policía de la ciudad, Malik Mohamad Iqbal, declaró a la cadena de televisión GEO que todas las víctimas menos una eran policías, que estaban montando un dispositivo por la convocatoria de una manifestación de abogados en el centro de Lahore.
Por su parte, el agente Jameel Ahmed señaló que el terrorista suicida era un hombre de unos 25 años que llegó a bordo de una moto al Tribunal Supremo. “Aparcó su moto y caminó hasta la Policía y se inmoló”, añadió.
Las imágenes de las televisiones locales mostraban a numerosos policías heridos siendo trasladados en camillas y desplazados en ambulancia a hospitales cercanos. Se veían muchas gorras, botas y escudos antidisturbios esparcidos por la calle.