Una ciudadana de Georgia, Antisa Khvichava, acaba de cumplir los 130 años de edad, según se desprende de los documentos oficiales y de los testimonios de sus familiares.
“Me siento un poco débil, pero no quiero seguir en la cama”, declaró Khvichava mientras recibía a los invitados por su cumpleaños en su modesta casa de piedra, ubicada en una remota región montañosa de Georgia.
Numerosos documentos oficiales, incluido su pasaporte de la era soviética, su cartilla de la pensión y los certificados que figuran en los archivos, indican que Antisa Khvichava nació el 8 de julio de 1880.
No obstante, la mujer más anciana del mundo, según los datos del Grupo de Investigación Gerontológica --que mantiene el registro de las personas más longevas--, es Eugenie Blanchard, nacido en las islas Guadalupe el 16 de febrero de 1896. La anterior era una japonesa, fallecida el pasado mes de mayo, una semana antes de cumplir los 115 años.
El marido de Khvichava murió en 1949 y desde entonces vive con su hijo, sus diez nietos, sus once biznietos y un número impreciso de tataranietos. La vida de Khvichava ha transcurrida entre el cultivo del té, del maíz y de los vegetales y el cuidado del ganado.