El próximo sábado día 3 de septiembre se celebrará en Haro la III Edición de Jarros, la concentración motera que combina el mundo de la moto con el turismo enológico.
El Moto Club Haro organiza esta cita anual en la localidad jarrera desde el año 2009 consiguiendo en las dos anteriores ediciones sus principales objetivos, la inscripción cercana a los 250 participantes, así como la diferenciación de otras reuniones de estas características, debido a la calidad de los servicios que en ella se ofrecen.
El programa constará de comida y cena en establecimiento, visita a bodegas significativas de Haro, o ruta turística por La Rioja que discurrirá por poblaciones como Cañas, San Millán de La Cogolla, o Santo Domingo de La Calzada entre otras.
Como actividad estelar la actuación del motorista acrobático Emilio Zamora, que hará las delicias de los asistentes con sus arriesgadas acrobacias a lomos de motos de gran cilindrada. La cita se desarrollará a partir de las ocho de la tarde en la calle Julián Fernandez Ollero de Haro. Esta actuación es libre para todo aquel espectador que se quiera acercar a disfrutar del espectáculo.
Para esta edición se cuenta ya con un importante número de participantes preinscritos, por lo que la organización considera factible repetir la cifra de 250 personas de las anteriores citas.
Historia de Jarros
El Moto Club Haro nace a principios 2009, con el principal objetivo de realizar una concentración moto- turística en Haro. Ese mismo año en el primer fin de semana de Septiembre “ve la luz” por primera vez “Jarros”
Esta concentración es la única de su categoría que basa en Haro su actividad principal. Reúne motocicletas de todos los tipos, custom, nikeds, trail, turismo, deportivas… casi todas ellas de gran cilindrada. En las ediciones de 2009 y 2010 fue capaz de congregar en ocasiones cerca del millar de motos, entre inscritos y aficionados o más de dos mil personas presenciando el espectáculo del motorista acrobático.
No se conoce registro alguno similar, de reuniones tan multitudinarias de motos en Haro, al menos en las cinco últimas décadas. Tenemos que remontarnos a mediados de los años 50 cuando en Haro se congregaban aficionados del mundo del motor y la moto con motivo de las carreras de velocidad en circuito urbano, discurriendo las mismas por las principales arterias de la localidad de entonces.
En esta ocasión y atendiendo al cambio de tendencias en las concentraciones, se ha reducido a una jornada, pero se han aglutinado en ella todas las actividades realizadas en las otras ediciones. De esta forma se ha intensificado el programa, para estimular la asistencia de aficionados de provincias limítrofes que regresan a su domicilio en la misma jornada, aunque un gran número de participantes pernoctará en la zona.