Pedro Sánchez está de rebajas
- Señora, ¿le gusta Pedro Sánchez?
- Pa’ ti, no. Pa’ mi, sí.
Todos queremos un trozo de Pedro Sánchez cuando recorre una de las principales calles comerciales de Madrid, Fuencarral, repleta de tiendas 'cool' y hipsters. Ayer, al recibir la convocatoria del PSOE, el corazón se me puso loco: ¡me voy de rebajas con el líder de la oposición! A las once de la mañana me entero de que ya está aquí el siglo XXI: hoy día los adolescentes piran clase para ir de franquicias. En los ochenta, nosotros hacíamos pellas en salas de máquinas que olían a tabaco donde lo más que podías ver era cómo el dueño se electrocutaba. Ese día mi amigo Miguel le pegó con un madero para separarle del Pacman porque su padre era manitas en Avilés y sabía que no se podía tocar con las manos a alguien petao de voltios. No volvió a pagar allí, el muy cabrón. Eso era la jungla y, en la llegada de Pedro Sánchez a la confluencia de Fuencarral con Gran Vía, esto es la jungla.
Minutos antes, la calma. Veo a un 'hipster' italiano, que es como descubrir a un lémur coloreado, y me pregunta:
- ¿Quiene venire?
- Pedro Sánchez.
- Pedro Sanches, ¿di Podemos?
- Justo, el de la coleta.
- ¡Grazie!
En 'París-Tombuctú', la última película de Berlanga, el Rey de España decía desde la tele: “la misión de los españoles es putear al extranjero”. España es Berlanga, el 'merchandising' del PSOE es Berlanga y dos militantes mayores del PSOE son Berlanga.
- Hay una desidia en el partido…
- ¡Y una decadencia¡ ¡Y una decadencia!
Los niños se arremolinan alrededor de Pedro Sánchez y él les avisa: “hay que portarse bien”. No como la prensa, que somos la mierda. Nos pisamos unos a otros, nos golpeamos, nos metemos los micrófonos por los orificios. Compañerismo a la máxima expresión: todos queremos un trozo de Pedro. Le grita uno: “Pedro, ¡valiente! ¡Con dos cojones lo que le dijiste a Rajoy!”. Hostia, si a Mariano solo le soltó que no tenía decencia, si le llega a llamar “mastuerzo” le hacen una estatua en Ferraz.
Irene Lozano trata de caminar al lado de su candidato y le tengo que preguntar por la demanda del coronel Lezcano-Mújica contra ella y Zaida Cantera. No le preocupa, asegura, y para darme muestras de su tranquilidad me dice que ya ganó en el juzgado al hijo de Aznar. ¿Cuál de ellos, si todos tienen una ceja, hablan raro y son liberales con la pasta de los demás? ¿Sería Alejandro Agag? No, José María Aznar Jr.. Hostia con la Lozano: debe ser la primera no 'lobista' que gana algo con la familia Aznar.
Pedro se detiene en dos tiendas. Primero, Foot Locker para volver a recordarnos, aunque sea inconscientemente, que fue baloncestista del Estudiantes, y después, Woman’s Secret, que era donde compraba pijamas Juan Iranzo, de Caja Madrid y ultraderechista moderado, con su tarjeta black. ¿Quién no se ha pillado un pijama en Woman’s Secret? Los conservadores son siempre de pijama por eso a mi me dio una vez por un sujetador monísimo que me alzaba las tetas primorosamente.
Pedro trata de hablar con todo el universo conocido y le salen jubiletas por los sobacos. Nada mejor que abrazar a un candidato e, incluso, pedirle un 'selfie' a un señor alto y bien parecido. Se sienta en la calle 'cool' con un músico ambulante ¡con una pegatina de Podemos en la guitarra! que canta Bob Marley: ¡qué pena que no le pase un porro para tener la gran foto de la campaña!
Me despido de la espalda de Pedro y de Irene Lozano sin tener claro mi voto. El mecanismo electoral es perverso: deberíamos poder votar a quien no queremos que gane. Mientras tanto, comienza a sonar mi cabeza 'My heart will go on' de Titanic porque esta es mi última caravana con Barbijaputa. Cuántos recuerdos: mi idilio con Soraya, los zapatos de viejito de Felipe González o mi entrada triunfal con Rivera en el mitin Palacio de Vistalegre. Se me cae una lagrimita cuando Gonzalo Cortizo, mi jefe en eldiario.es, al ver mi 'selfie' con Pedro Sánchez me escribe “tú, mucho más guapo que él, sin duda”.
Creo que me miente pero en ese momento me imbuye la emoción agradecida y os grito, lectores de eldiario.es, “¡para guapos, vosotros!” en la Gran Vía con el mismo tono de Álvaro Pombo en un mitin de UPyD. Una señora flipa con mi berrido y noto en su cara, se lo noto mucho: la cabrona me votaría.
- Señora, ¿le gusta Pedro Sánchez?