De nuevo, un Gobierno del PP en la Comunidad de Madrid ha aprobado una rebaja “histórica” de impuestos para un año preelectoral. Esta vez, ha sido el de Isabel Díaz Ayuso, que aunque lo prometió en la campaña de 2019 –cuando se presentó por primera vez como candidata a presidir la región–, no ha sido hasta ahora, 2021, cuando ha aprobado la bajada de tributos que entrará en vigor en 2022, un año antes de que vuelva a presentarse a las elecciones. No hay sorpresas: el impacto de esta norma, que rebaja medio punto más el tramo autonómico del IRPF, beneficiará a las rentas más altas. Quien más gana, más ahorrará. Quien menos, notará muy levemente la medida.
Flanqueada por su consejero de Economía y Hacienda, Javier Fernández-Lasquetty, Ayuso ha presentado este miércoles el proyecto de ley que hará posible esta rebaja de impuestos que mermará la recaudación regional en 333,7 millones de euros, según figura en el anteproyecto de la ley que ahora debe pasar su último escollo en la Asamblea de Madrid, pero que, previsiblemente contará con el apoyo de Vox.
Esta bajada impositiva generalizada para todas las rentas se produce pese a que la Comunidad de Madrid ya tiene a día de hoy el tramo autonómico del IRPF más bajo de España (junto a Canarias, que aplica la excepción insular, del 9%). La última rebaja fiscal se produjo en 2018, también año preelectoral, cuando el Gobierno regional con Cristina Cifuentes al frente aprobó una reducción del 9,5% al 9% actual. La propuesta actual pasa por rebajar de nuevo otro 0,5% del tramo del IRPF autonómico a todas las rentas, por lo que quedará en el 8,5%.
Durante el anuncio de este miércoles, el consejero de Hacienda ha llegado a afirmar que “el ahorro será mayor para las rentas más bajas”. Lasquetty defendía que los que menos tienen verán una disminución del 5,5%, mientras que para las rentas más altas, el ahorro calculado se sitúa en un 2,4%. La realidad aterrizada en euros es muy distinta a la dibujada por Lasquetty.
Lo planteado por el consejero de Hacienda es muy similar a otra afirmación que repitió mucho la presidenta madrileña en la campaña de la pasada primavera: “Cuando bajas los impuestos, se los bajas a todos”. La cuestión, sin embargo, es cuánto baja para unos y para otros esta nueva rebaja impositiva. elDiario.es ha calculado cuánto se ahorrarán los contribuyentes según la renta y las diferencias son considerables. La comparación entre el tipo autonómico de IRPF en Madrid está elaborada tomando como ejemplo una persona adulta sin hijos ni personas dependientes a su cargo (se ha incluido el mínimo de 5.500 euros exento en los cálculos).
Para una renta de 12.000 euros, el ahorro mensual será de 2,7 euros al mes, 33 anuales. Para los contribuyentes con un salario de 18.000 euros anuales, el más habitual de nuestro país, el supuesto ahorro serán 5,3 euros al mes, 69 euros anuales. Para el sueldo medio, 24.000 euros, la rebaja impositiva que propone Ayuso ascenderá a 7,7 euros mensuales, 93 euros anuales. El llamado “ahorro” que defiende Ayuso “para todos” a quien realmente beneficia es a las rentas más altas. Es el caso de un salario de 90.000 euros –la candidata del PP cobra 103.000 como presidenta–, el ahorro anual asciende a 423 euros. Y así progresivamente, para una renta de 240.000 euros, el montante ascenderá a 1.173 euros.
333,7 millones de euros de las arcas públicas
Con la nueva rebaja impositiva de 0,5 puntos en el tramo autonómico del IRPF, el Gobierno regional cifra en 333,7 millones de euros “la minoración de ingresos”, es decir, lo que la administración dejará de recaudar para financiar servicios públicos. “Deducir que esto es dinero que se deja de recaudar, como hacen los socialistas, es no haber entendido nada”, ha recriminado Lasquetty. “La mejor prueba es que en Madrid, la rebaja de impuestos no se han visto acompañadas de bajadas de recaudación. Más bien se ha demostrado lo contrario”. La teoría del PP siguiendo a algunos de los gurús neoliberales defiende que una rebaja de impuestos hace crecer la economía y como consecuencia dispara la recaudación. Parte de la llamada teoría de la curva de Laffer, que ha hecho fortuna en el pensamiento neocon, y del que el consejero de Hacienda es uno de sus principales valedores.
La realidad sin embargo es que Madrid es la comunidad autónoma que menos invierte en Educación de toda España. La región presidida por Díaz Ayuso dedica al sector un 2,26% de su PIB, según un informe presentado hace unos meses por CCOO10 años de degradación de la enseñanza pública en Madrid (2009-2018), la cifra más baja no solo de este país, sino de toda la OCDE. La media nacional es del 4,21%. Está comúnmente aceptado que el 7% es la cifra ideal –que prácticamente ningún país alcanza–.
En la sanidad, la situación no es mejor. Las costuras del modelo sanitario madrileño saltaron por los aires con la pandemia tras la merma de la inversión. Según los datos del último informe del Ministerio de Sanidad sobre gasto sanitario público, la Comunidad de Madrid se sitúa como la región de España que menos porcentaje de su PIB dedica a la sanidad: un 3,6%. El territorio gobernado por el PP desde hace más de 25 años gasta un 1,1 puntos menos que Catalunya, la siguiente que menos invierte, con un 4,7%. Son solo dos ejemplos de los múltiples que pueden ponerse sobre gastos en servicios sociales.
Mientras aprueba rebaja de impuestos, Ayuso aseguraba este martes que está estudiando llevar al Gobierno a los tribunales por el reparto de los fondos europeos y defendía que todas las regiones necesitan por igual estas ayudas. “Queremos que haya una equidad en ese reparto de fondos y que tengan en cuenta que todas las comunidades autónomas tenemos grandes dificultades y, por tanto, necesitamos los mismos fondos”, defendió la presidenta madrileña.
Otros impuestos que benefician a los más ricos
El nuevo proyecto de ley para rebajar de nuevo los impuestos regionales compite con la propia historia de los gobiernos del PP. Las rebajas fiscales en la Comunidad de Madrid, especialmente a las grandes fortunas, comenzaron a implantarse con Esperanza Aguirre, en 2002, continuaron con Ignacio González y se intensificaron con Cristina Cifuentes, hasta que tuvo que abandonar el Gobierno por su máster falso en abril de 2018.
A la rebaja generalizada de tributos se han sumado otros beneficios fiscales que aplica Madrid a los impuestos cuya gestión cede el Estado a las comunidades autónomas. Esa transferencia nació como una forma de involucrar a las autonomías para que se hagan responsables de parte de sus ingresos ya que gestionan el grueso del gasto social (sanidad y educación, principalmente).
La Comunidad de Madrid ha sido pionera a la hora de bonificar impuestos como Sucesiones y Donaciones, Patrimonio o Actos Jurídicos Documentados. Si el primero ya se bonificaba al 99% entre padres e hijos y entre cónyuges, en 2018 se introdujo un 15% para transmisiones entre hermanos; y un 10% entre tíos y sobrinos. Las transferencias de Patrimonio están directamente libres de impuestos. Por estos beneficios hay expertos que ya califican a la región de “paraíso fiscal” y la Administración autonómica deja de percibir cada ejercicio más de 1.000 millones de euros.
Finalmente, la presidenta madrileña ha explicado este miércoles que el Consejo de Gobierno ha dado luz verde a la eliminación de todos los tributos propios de la Comunidad de Madrid. Se trata del impuesto sobre la instalación de máquinas recreativas en establecimientos de hostelería autorizados, del de Depósito de Residuos y al recargo sobre el de Actividades Económicas (IAE), que actualmente es del 0%. Según los datos facilitados por el Gobierno regional, en la Comunidad de Madrid, la recaudación por estos impuestos apenas supone el 0,02% del total, y en 2020, la tributación fue de 3,4 millones de euros.