Acción contra el Hambre ha organizado este martes un acto en el Centro de Formación y Empleo de Los Cármenes en Madrid para sensibilizar sobre la importancia de alcanzar plantillas inclusivas y multiculturales. El encuentro ha reunido a más de un centenar de personas y a 11 empresas que colaboran con la formación y que buscan ofrecer oportunidades mayoritariamente a personas migrantes. “La multiculturalidad en el mundo laboral debe ser igual de plural y diversa como lo es en la sociedad”, explicaba una de sus portavoces en el salón de actos que ha acogido a esta fundación y sus iniciativas.
El encuentro, llamado “Diversidad e Inclusión: Realidades y buenas prácticas empresariales”, ha contado con la exposición de los datos del cuestionario sobre las empresas y su realidad en el que cuentan con más de medio centenar de entidades y que refleja su percepción sobre la inclusión y la tolerancia. El 82% de ellas consideran que tienen en sus valores y objetivos alcanzar una plantilla multicultural. Sin embargo, al igual que sucede en la sociedad, para alcanzar esta meta requieren de tiempo y herramientas. “Cuando hablamos de talento no hay que hacer distinción de ningún tipo”, comentaba como ejemplo Patricia, representante de una de las empresas del acto.
El programa financiado por el Fondo Social Europeo Plus y el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, en colaboración con la Agencia para el Empleo de la Comunidad de Madrid ha trabajado con 2880 personas en la capital, de las que las personas migrantes representan un 62% y, de ellas, un 72% son mujeres. “Al ser migrante y mujer la discriminación que una persona puede llegar a sufrir es doble porque se enfrenta al racismo y al machismo”, explican desde la fundación para aclarar que no todos los casos son iguales y que interseccionalidad es una herramienta fundamental para luchar contra la discriminación.
El proyecto Vives Emplea, una acción que se encarga de ofrecer a la población desempleada herramientas y espacios de aprendizaje para poder impulsar un nuevo camino laboral, ha sido el eje fundamental en la que ha girado el encuentro de Acción contra el Hambre. “Debemos de crear entre todos una sociedad más justa y equitativa, que todos, vengan de donde vengan, puedan encontrar su camino”, explican. Para ello, las personas que han asistido se han dividido en 10 grupos donde tuvieron la oportunidad de presentarse y exponer sus cualidades a las diferentes empresas que están involucradas en el proyecto, entre las que destacan ADECCO, Mercamadrid, Teams Come True, Carrefour, Nateevo o Bauhaus, entre otras. “Creo que van a entrevistar a un par en Nateevo”, comenta emocionada una de las organizadoras ante el éxito de poder ayudar a los demás en la adquisición de un nuevo empleo.
“Empezamos formando a los participantes de nuestros programas en competencias para la empleabilidad, después incorporamos otras cuestiones que también influyen en la inserción laboral, como los hábitos de vida saludables. Ahora, nuestro proyecto Alianzas Globales por la Tolerancia incluye, además, a las empresas, que tienen la responsabilidad de fomentar espacios de trabajo multiculturales y diversos. Encuentros como el de hoy pretenden fomentar precisamente esa diversidad en las plantillas e incentivar, a través de actividades de networking, las oportunidades de las personas en situación de vulnerabilidad”, explicaba la gestora de la fundación, Cristina Serrano, durante la apertura de la jornada.
Desde Acción contra el Hambre también señalan la estrecha relación que tienen los hábitos saludables con la posibilidad de encontrar trabajo. “El desempleo tiene un impacto perjudicial sobre la salud de quienes lo sufren además de su entorno familiar y social”, apuntan para intentar concienciar sobre que la salud y el empleo están mucho más cercanos de lo que se puede llegar a pensar. En la fundación han participado más de 22.000 personas, de las cuales más de 9.000 han conseguido empleo y el 43% en menos de 6 meses.
“Al igual que en la sociedad, la inclusión de la multiculturalidad quizá no vaya al ritmo que nos gustaría, pero debemos de aportar lo que podamos para que todos tengamos las mismas posibilidades y que a nadie se juzgue por su orientación sexual, género, color de piel o cultura de la que provenga”, explicaba una de sus portavoces antes de que los presentes, cada uno de ellos equipado con una acreditación en la que se encontraba su currículum y una imagen generada por IA en la que se muestran las capacidades que no requieren título, se dividieran en grupos e intentaran alcanzar un nuevo empleo que les abriese la puerta de una nueva vida, una nueva esperanza con la que construir un futuro mejor.
La fundación, cuyos actos de este estilo se producen de manera recurrente, lleva en pie desde hace más de diez años, consta de más de 200 trabajadores y se distribuye en 12 comunidades autónomas y otros 12 países. “Nuestro objetivo es el de avanzar en un mayor bienestar para el conjunto de la ciudadanía y disminuir las brechas sociales que dificultan el desarrollo social”, conluían.