Media docena de activistas han desplegado este sábado una bandera de Palestina y un cartel con el lema “Israel genocida” en un edificio próximo a la embajada de Israel en Madrid. La Policía Nacional ha identificado a varias personas en la puerta del edificio en la antigua sede del NO-DO, donde se ha producido la acción. Todos han quedado en libertad dos horas después con la posibilidad de recibir una sanción administrativa.
Hacia las 7.30 de la mañana, los activistas han accedido al interior del edificio en la esquina de las calles Velázquez y Joaquín Costa de Madrid, cercano a la embajada israelí, y han desplegado desde el último piso y una torre de luz, una bandera palestina y el mensaje “Israel genocida” además de otra pancarta en otra de las paredes del edificio. Una docena de efectivos policiales se han presentado en el lugar y ha comenzado a identificar a las personas que han participado en la acción y que han abandonado el edificio por su propio pie.
La acción tiene lugar solo un día después de que se abriese una crisis diplomática entre España e Israel. El Gobierno de Benjamín Netanyahu ha llegado a acusar este viernes a Pedro Sánchez de “apoyar el terrorismo” tras las críticas del presidente español a la masacre ejercida en Gaza como respuesta a los ataques de Hamás.
El Gobierno español se apresuró a calificar como “falsas” e “impresentables” las acusaciones del Ejecutivo de Netanyahu, y a última hora del viernes el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, procedió a convocar a la embajadora israelí en Madrid, Rodica Radian-Gordon. Horas antes había hecho lo propio Israel con embajadora española por cuarta vez desde los ataques de Hamás del 7 de octubre.
Israel y Hamás llevaron a cabo este viernes con éxito el primer intercambio de rehenes por presos palestinos, como parte de un acuerdo para liberar a 50 secuestrados por el grupo islamista a cambio de 150 prisioneros durante los cuatro días pactados de tregua, que ha sido respetada por ambas partes. Según las últimas cifras, al menos 14.800 personas han muerto en el conflicto, entre ellos 6.100 niños.