Tras dos días de declaraciones confusas y contradictorias, el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, anuncia que paraliza la tramitación de multas por entrar sin permiso en la zona de bajas emisiones (Madrid Central) de forma provisional. El Ayuntamiento admite que tiene dudas sobre qué hacer con las sanciones tras la anulación de la medida estrella del Gobierno de Manuela Carmena y que consultará al Tribunal Superior de Justicia cómo tiene que ejecutar la sentencia.
Si la primera información que dio el Gobierno municipal fue que seguirían multando, 24 horas después el regidor reculó asegurando que las infracciones “no necesariamente” terminarían en sanción. Este jueves, Almeida ha aclarado que no se dictarán “resoluciones sancionadoras” hasta que la justicia no les aclare cómo se traduce la decisión en el funcionamiento y el régimen sancionador de la zona de bajas emisiones. Es decir, las multas se quedan en el congelador, aunque las cámaras seguirán registrando las entradas indebidas y el Ayuntamiento tramitará “internamente” las infracciones, según han aclarado después fuentes municipales. En ningún caso se notificarán al interesado hasta nuevo aviso.
La corporación va a enviar un escrito al Tribunal Superior de Justicia de Madrid llamado “incidente de ejecución” para despejar las dudas sobre la sentencia que anula la medida estrella del Gobierno de Manuela Carmena. Con el trámite, asegura Almeida, no quieren ganar tiempo sino “seguridad jurídica”. La otra gran duda tiene que ver con qué se hace con las multas ya puestas. Ecologistas y aseguradoras coinciden en que al ponerse sobre una base legal que ya no existe podrían recurrirse y anularse.
El regidor dice que los servicios jurídicos también tienen en cuenta “la doctrina” del derecho fundamental a “la protección de la salud” en el que precisamente se basaron los tribunales para poner freno el intento de su Gobierno de suspender las multas en Madrid Central en julio de 2019. Ahora, el mismo Almeida hace lo posible por evitar la barra libre de circulación que quiso decretar hace dos años.