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Almeida recorta Madrid Central por segunda vez: una parte de los vehículos podrá entrar

El Ayuntamiento de Madrid levantará parcialmente las restricciones al tráfico de Madrid Central. El Consistorio de PP y Ciudadanos suaviza la zona de bajas emisiones por segunda vez, la primera tumbada por la justicia.

El plan presentado por el alcalde José Luis Martínez Almeida, bautizado como Madrid 360, permitirá la libre circulación de los vehículos con etiqueta C siempre que acrediten alta ocupación, es decir, que lleven dos o más pasajeros. La etiqueta C corresponde a los coches de gasolina posteriores a 2006 y a los de diésel matriculados a partir de 2014. La medida desmonta en la práctica una de las máximas del Madrid Central de Manuela Carmena: enfocar las medidas a reducir el tráfico de paso en la ciudad.

Según datos recabados por el Ayuntamiento de Madrid en su estudio de planificación de Madrid Central, estos coches son responsables del 40% de las emisiones en el perímetro restringido. El 36% del tráfico rodado en Madrid Central responde a vehículos de este tipo, incluidos los VTC, taxis y residentes que ya pueden entrar sin limitaciones, según cifras municipales.

El alcalde asegura que en términos de “contaminación” esta relajación de las restricciones será “neutra”, pero “mejorará la circulación”. El consistorio considera, además, que “se va a reducir el tráfico” porque se va a “favorecer la ocupación” de los vehículos C. En todo caso, estos coches, aunque puedan circular libremente de paso, seguirán sin poder estacionar en la calle como hasta ahora y tendrán la obligación de aparcar en parking público o aparcamiento privado.

Una reducción del 15% de las emisiones

Con esta y otras 199 medidas incluidas en el plan Madrid 360 el Ayuntamiento prevé reducir un 15% más las emisiones de óxidos de nitrógeno que con el plan diseñado por el equipo de Manuela Carmena, que calculó un ahorro del 19,5% en 2020.

Entre las iniciativas para cumplir este objetivo hay otras restricciones que se relajan. Se levantan algunas limitaciones a las motos con la ampliación de las horas de acceso. Hasta ahora, solo podían entrar libremente en el perímetro entre las 7 de la mañana y las diez de la noche. Ahora se ensancha hasta las 12. Los comerciantes, además, serán tratados como residentes, es decir, tendrán acceso libre en la zona de bajas emisiones.

El Ayuntamiento tiene que modificar la Ordenanza de Movilidad Sostenible para introducir estos cambios. Se hará, según el alcalde, durante el primer semestre de 2020 con junio como mes tope para abrir más al tráfico la zona de bajas emisiones. “Tenemos que preservar la calidad del aire, pero compatibilizarlo con el necesario progreso social y económico”, ha dicho el regidor municipal.

El plan, que a efectos prácticos viene a sustituir al Plan A elaborado por la anterior corporación, se presentará ante la Comisión Europea en las próximas semanas. El alcalde ha avanzado que “viajarán a Bruselas para explicar los pormenores” de estas iniciativas y convencer a la UE de que “la ciudad de Madrid está plenamente comprometida” en la lucha contra la contaminación.

¿Cómo se vigilará que los coches que entran en Madrid Central tienen alta ocupación? Martínez-Almeida asegura que se controlará con “medios técnicos, cámaras y controles aleatorios”, como ya se hace con los carriles Bus Vao. “En todo caso confiamos en el ciudadano. Estoy seguro de que los madrileños cumplirá”, ha asegurado.

Madrid 360 se ha elaborado de forma “intensísima”, según Almeida, en apenas tres meses y en el proceso ha participado la consultora Deloitte, según publica El País. El consistorio pagó por sus servicios 17.900 euros a través de un contrato menor sin concurso público.

La decisión se tomó en julio, después de que los tribunales frustraran la primera medida para acabar con Madrid Central: una moratoria en las multas hasta finales de septiembre. El alcalde ha desmentido que Deloitte haya “elaborado el plan”. “Ha asesorado en determinadas cuestiones, pero el plan ha sido elaborado por los servicios técnicos”, ha justificado.

Rebajas, buses gratis y supresión de carriles bici

El plan incentivará, además, de otros modos la entrada del coche privado con rebajas en el precio de los aparcamientos públicos. Los CERO, que son los únicos que pueden aparcar en superficie sin limitaciones, tendrán aparcamiento gratis en parking durante una o dos horas. También habrá descuentos del 50% del coste para los ECO y del 10% para los C, según fuentes municipales.

En cuanto al refuerzo de transporte público, el Ayuntamiento de Madrid pondrá en marcha dos autobuses gratuitos cero emisiones en dos ejes: San Bernardo-Puerta de Toledo y Moncloa-Avenida Felipe II. Además, habrá otro autobús más de la EMT que recorrerá el “perímetro” de Madrid Central, aunque este tendrá coste para los usuarios.

Con Madrid 360 también se planea “reordenar los itinerarios ciclistas y a la supresión de carriles bici que entorpecen el tráfico”, como el de los bulevares. “No quiere decir que no apostemos por la bici”, ha justificado el alcalde, que no modificará la red de bicicletas públicas BiciMad. Entre las medidas que contiene el plan también está el soterramiento de la A-5 y otras iniciativas al margen de la movilidad como el fin de las calderas de carbón en 2022 con ayudas de 50 millones de euros entre 2020 y 2023, y un plan “de eficiencia y optimización” del vertedero de Valdemingómez para reducir las emisiones.

Restricciones progresivas a los A

Madrid 360 irá apartando progresivamente a los vehículos sin etiqueta, los más contaminantes, de la circulación en la ciudad de Madrid. A partir del 1 de enero de 2020 quedará prohibido el estacionamiento a coches A dentro de la almendra central salvo para los residentes de un mismo barrio que no podrán aparcar en otro lugar que no sea su zona.

Desde 2022 estos vehículos, excepto si son residentes, no podrán acceder al interior de la M-30. Un año después se extenderá a la M-30 y en 2024 a toda la ciudad. Por fin en 2025, estos coches, sean o no de residentes, no tendrán permiso para circular en la ciudad de Madrid, como esta previsto en el plan anterior. La diferencia respecto este es que en este caso la implantación es progresiva.