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Garrido ofrece un “proyecto de partido” para Madrid para evitar conflictos con la dirección nacional del PP

Ángel Garrido se propone culminar el proyecto de Cristina Cifuentes

Sofía Pérez Mendoza

Unidad y “proyecto de partido”. El elegido por Rajoy para sustituir a Cifuentes al frente de la Comunidad de Madrid, Ángel Garrido, se apoya en estas dos consignas para afrontar los nueve meses que tiene al frente del Gobierno regional tras la salida de Cristina Cifuentes. “Tenemos que seguir gobernando para todos [...] más allá de nombres propios”

En su primera aparición pública tras conocerse su designación, Garrido dice haber recibido como “una buena decisión” la disolución de la cúpula de poder del PP de Madrid, lo que incluye su cese como secretario general. Garrido ha negado que exista “malestar” en el PP de Madrid por la intervención de Génova.

“Hay que felicitar a la dirección nacional. El partido ha decidido muy acertadamente poner a Pío García Escudero y Juan Carlos Vera. Seguimos trabajando con este secretario general. Hay que huir de personalismos y estar con el proyecto, que es del partido. Estaré colaborando con Pío en alquel lugar que pueda ayudar más”, ha defendido.

El candidato del PP ha conocido la decisión de Rajoy por intermediación de la secretaria general, María Dolores de Cospedal, y el coordinador Fernando Martínez-Maillo en Génova. El presidente del partido, ha admitido, no se ha puesto en contacto con él para comunicarle la noticia.

Garrido se ha ofrecido para “culminar el proyecto” iniciado por la expresidenta en 2015, y ha avanzado que, una vez sea investido, no tiene intención de hacer una gran remodelación del Gobierno. “Los cambios serían de tono muy menor, de haberlos”, ha dicho. Lo que sí es seguro es que nombrará a un consejero o consejera de Presidencia porque considera que su futuro cargo será incompatible con el que ha desempeñado en los últimos tres años.

El PP afronta la etapa de transición que empieza este lunes pendiente de que Cristina Cifuentes deje su escaño como diputada. Dice Garrido que su permanencia, en todo caso, no sería un “lastre”. “La decisión de dejar el acta es personal. Estará pensándolo. Le corresponde a ella y nada más que a ella. Esperaremos a ver en los próximos días”, ha apuntado.

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