Apagón informativo en la Comunidad de Madrid: la autonomía más afectada por el coronavirus no hace ruedas de prensa

La Comunidad de Madrid pasó de registrar 1.065 ancianos fallecidos en las residencias de mayores entre el 1 y el 25 de marzo a sumar “en torno a 3.000” cuando finalizó el mes. Más de 2.000 muertes en solo seis días de las que nadie en el Ejecutivo autonómico informó durante ocho días. Después de un apagón informativo de más de una semana, este jueves la presidenta regional dio una cifra aproximada en una entrevista en la Cadena Ser. Ese día Isabel Díaz Ayuso ni siquiera supo dar el dato exacto de las muertes en las residencias de Madrid. Su Gobierno la detalló un día después: en total han fallecido 3.383 ancianos en los geriátricos de Madrid desde que comenzó la pandemia.

El oscurantismo a la hora de facilitar información en uno de los principales focos de contagios en Madrid es el ejemplo más grave pero no el único del apagón informativo decretado por la Comunidad durante la crisis del coronavirus desde que se impusiese el estado de alarma el 14 de marzo. Pese a ser la región más afectada por la emergencia sanitaria, su gobierno es el que menos comparece ante los medios de comunicación, si se compara con lo que hacen otros ejecutivos autonómicos.

La última rueda de prensa como tal de un responsable público madrileño fue el pasado 13 de marzo, un día antes del estado de alarma. La presidenta Isabel Díaz Ayuso y el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, comparecieron telemáticamente y respondieron a algunas de las preguntas –no a todas– que la prensa envió previamente al departamento de comunicación. Desde entonces, tres semanas después, ha habido dos intentos de hacer algo parecido a una rueda de prensa.

El primero fue una entrevista de Ayuso el 25 de marzo en Telemadrid en la que el director de comunicación después introdujo alguna pregunta formulada con anterioridad por periodistas de otros medios de comunicación. El último intento, este miércoles tras el Consejo de Gobierno. En un vídeo grabado, el portavoz y vicepresidente del Gobierno, Ignacio Aguado, respondía a preguntas enviadas previamente por los periodistas. Estas preguntas las formuló cada medio de comunicación por Whatsapp (y en privado) al responsable de comunicación en una horquilla de tiempo de media hora. No quedó constancia de las mismas en ningún lugar. Y Aguado en ese vídeo respondió a lo que quiso. Del Consejo extraordinario de Gobierno celebrado este viernes solo se informó por nota de prensa.

Todo ese silencio informativo se da en la región más castigada por la pandemia de toda España: la que registra un porcentaje más alto de contagios y de muertes de pacientes de la COVID-19. Estos datos se conocen porque los reporta diariamente el Ministerio de Sanidad. Son los únicos –los que ofrece el departamento que dirige Salvador Illa– disponibles sobre la magnitud de la epidemia en la región.

Pero hay otras muchas cuestiones sensibles sobre las que nadie informa en Madrid: el número de camas disponibles en las UCIs, el registro de médicos madrileños infectados, las derivaciones de pacientes de hospitales públicos a privados o la información sobre la situación de las residencias, donde se han repetido las quejas de los familiares de los residentes e incluso del personal sobre la desorganización que impera en esos centros.

Nadie comparece para resolver las dudas y las preguntas tampoco se contestan desde el departamento de comunicación.

El misterio de los aviones

Durante más de una semana nadie ha logrado tampoco explicar el misterio de los dos aviones contratados por el Gobierno regional para traer de China material sanitario. Una aeronave cargada con 58 toneladas de material sanitario para la Comunidad de Madrid aterrizaba este miércoles en Barajas. Desde el Gobierno regional aseguraron que se trataba “del primer encargo” de material que hizo la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso. A preguntas de este periódico no aclararon si se trataba de uno de los dos aviones a los que el Gobierno regional destinó 23,3 millones el pasado 22 de marzo y que según anunció la presidenta entonces llegaría en 24 horas si el Gobierno de Pedro Sánchez no lo impedía. Tampoco nadie detalló el importe que ha pagado el Gobierno regional por este cargamento. “Cuando tengamos con precisión los datos los contaremos”, respondía estos días un portavoz del gobierno que mantiene la incógnita.

Solo un día antes, el entorno de Ayuso había acusado al Gobierno de bloquear en la aduana otro cargamento por valor de 400.000 euros que había aterrizado en Zaragoza. No fue una acusación pública de la presidenta o de algún responsable del Gobierno, sino que la hizo el entorno de Ayuso a algunas redacciones. El resultado fue el desmentido por parte de la Agencia Tributaria que desveló que había sido la propia administración autonómica la responsable de que el material se quedase sin recoger durante horas.

Qué ha pasado con estos aviones cargados de material sanitario es algo que los periodistas no han podido preguntar ni a la presidenta regional ni a ningún dirigente del Gobierno autonómico.

Pese a su estrategia de silencio, la presidenta madrileña criticaba este sábado en Twitter que el Gobierno de Pedro Sánchez deje a los “medios sin preguntas” y “sin información”.

Entretanto, los periodistas que cubren Madrid llevan sin poder preguntarle a ella o a su responsable de sanidad desde hace semanas.

El consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, ofreció su última rueda de prensa el 12 de marzo. En todo este tiempo solo ha concedido entrevistas en algunos medios de comunicación, principalmente televisiones y radios. El consejero tampoco se había reunido hasta este viernes con los portavoces de Sanidad del resto de grupos de la oposición, que llevaban semanas pidiendo un encuentro porque el último se había producido hacía un mes.

La presidenta regional ha optado por el mismo mecanismo que su compañero: solo aparece en entrevistas seleccionadas a radios y televisiones. La explicación del Gobierno madrileño al apagón informativo es que el Ministerio prohibió a las comunidades autónomas facilitar sus datos desde que se decretó el estado de alarma y se centralizaron las competencias. Pero la realidad es que la gestión de la Sanidad sigue recayendo en los gobiernos regionales y desde otros territorios comparecen diariamente los responsables sanitarios y hasta cada cierto tiempo también lo hace el presidente. No así en Madrid.

En Navarra, Canarias, Euskadi, Castilla y León, Catalunya, Murcia, Castilla-La Mancha, Comunidad Valenciana, Extremadura, Cantabria y Aragón, los responsables sanitarios comparecen telemáticamente a diario ante los medios de comunicación y responden mensajes que envían los periodistas a través de Whatsapp (el mismo mecanismo que utiliza el Gobierno central). También comparecen los presidentes de estas autonomías cada tantos días, según la información recabada de las ediciones locales de eldiario.es. En Galicia, no hay rueda de prensa diaria pero el presidente de la Xunta Alberto Núñez Feijóo comperece cada dos o tres días . En Andalucía, solo hay ruedas de prensa cuando hay Consejo de Gobierno un día a la semana.

En el seno del Gobierno de la Comunidad de Madrid hay malestar sobre esta estrategia de comunicación, según ha podido saber eldiario.es. En Ciudadanos, aseguran, les gustaría comparecer más ante la prensa pero desde presidencia no lo autorizan. “Sol no está de acuerdo en la propuesta del equipo del portavoz del gobierno de ofrecer una rueda de prensa telemática abierta a preguntas tras el consejo de gobierno”, aseguran desde la formación de Inés Arrimadas.

Es solo una más de las discrepancias internas entre los socios de Gobierno, PP y Ciudadanos durante la crisis del coronavirus. Ayuso decidía hace diez días retirarle las competencias de las residencias de ancianos al consejero de Políticas Sociales, Alberto Reyero, para dárselas al consejero de Sanidad, del Partido Popular. La presidenta lo hacía después de que el departamento de Reyero informase de que habían fallecido 1.065 ancianos en Madrid. En el entorno de la presidenta lo achacaron al “descontento” por su gestión, pero desde Ciudadanos creen que se debió a que la prensa tuviera acceso al dato de los fallecidos. “Es como cuando Reyero pidió ayuda a Ejército y Ayuso salió desmintiendo que el Gobierno necesitase esa ayuda, no quieren que se sepa lo que está ocurriendo, solo quieren hablar de las buenas noticias”, lamentan desde Ciudadanos.

“Solo se preocupan en salir en televisión, pero se acabó. Se ha buscado el modo más suave y en las pocas horas que lleva el equipo de la presidenta con la gestión”, aseguraron sobre la retirada de competencias a Reyero desde el entorno de la presidenta. Durante ese tiempo que la Consejería de Sanidad se ha hecho con el control fallecieron 2.300 ancianos más de residencias de Madrid, sin que se informase de ello a la opinión pública.