Miles de docentes de toda la Comunidad de Madrid se han manifestado este martes para exigir a la Comunidad de Madrid que revierta los recortes de la pasada década. Ni la fina lluvia que caía ni que fuera la quinta jornada de huelga educativa en la región para muchos de ellos –cada día de paro le cuesta unos 100 euros a cada profesor– han hecho mella en el profesorado, que ha respaldado la manifestación de la tarde en la capital tras paralizar en buena medida la mayoría de los centros educativos por la mañana. La huelga, respaldada por los siete sindicatos educativos de la región en una unión que no se veía desde la Marea Verde, ha sido secundada por un 67% de los docentes, según CCOO.
“18, 23, si no nos hacen caso, volvemos otra vez”, coreaban los manifestantes en alusión a las horas lectivas (de clase) que exigen tener cada semana. Actualmente son 20 y 25 (respectivamente para Primaria y Secundaria), después de que el Gobierno de Mariano Rajoy las subiera como respuesta a la crisis de las hipotecas de 2008. Madrid es de las pocas comunidades, lamentan los huelguistas, que no ha revertido este incremento.
Las consignas que se iban coreando en la marcha, que sin apreturas abarcaba la mitad del ancho del Paseo de Recoletos desde la plaza de Cibeles hasta casi Atocha, reflejaban las reivindicaciones de los docentes. “Con esta ratio, no entramos ni en el patio”, “la profe, luchando, también está educando”, “menos ratio, mejor atención” o “las horas lectivas, las vamos a bajar” se mezclaban con peticiones de dimisión de la presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso, o el consejero de Educación, Emilio Viciana.
La marcha ha continuado hasta la puerta del Sol, donde los manifestantes –juntos, pero no revueltos: por un lado los sindicatos mayoritarios, por otro los minoritarios y la asamblea Manos Lectivas, que fue quien empezó con esta reivindicación– le han gritado su descontento a la presidenta frente a la sede del Gobierno regional.
Con esta jornada de paros concluyen, por el momento, las protestas, que empezaron el pasado febrero cuando los sindicatos minoritarios (CNT, CGT y STEM y Menos Lectivas convocaron tres jornadas de paro que los grandes (CCOO, UGT, CSIF y Anpe) no secundaron porque, argumentaron entonces, estaban negociando con la Comunidad de Madrid precisamente la reducción de las horas lectivas, principal exigencia del profesorado madrileño en esta protesta. Pero la Consejería rompió la negociación, según la versión sindical, y las cuatro organizaciones con representación en la mesa acabaron convocando dos jornadas de paros que, esta vez sí, contaron con el apoyo también de los otros tres sindicatos y Menos Lectivas. Por primera vez en una década, los siete sindicatos principales iban juntos a la huelga, aunque cada bloque ha desarrollado su propia estrategia, tanto comunicativa como a la hora de gestionar estas jornadas.
Vuelven las camisetas verdes
Por la mañana, los colegios públicos de la Comunidad de Madrid han amanecido este martes con el profesorado movilizando con sus ya habituales camisetas verdes y pancartas que reivindican la lucha de la educación y sus reclamaciones. Es la segunda jornada de huelga educativa en la región y además de los docentes, muchas de las familias también han decidido apoyar la huelga.
En el IES de Gloria Fuertes un piquete reclama la atención del barrio con caceroladas, silbatos y cánticos que promocionan la huelga. “Necesitamos reducir la ratio de profesorado por alumno, de ello depende la calidad educativa que reciben nuestros hijos. Además, por una cuestión de dignidad, merecemos que se equipare nuestro salario al del resto de comunidades”, señala el profesorado concentrado desde primera hora en la puerta del instituto.
Los docentes madrileños vuelven a las calles. Pese al éxito que, según los sindicatos, tuvo la convocatoria del pasado 8 de mayo, la Consejería no ha reaccionado a las reclamaciones de los docentes. “El consejero no ha reaccionado, sigue empeñado en promover e impulsar un conflicto en la educación pública que no existía y por ello mantenemos la huelga y las movilizaciones”, señalan desde Comisiones Obreras y animan a toda la ciudadanía a apoyar las reivindicación de los profesores “para que no haya nadie en Madrid que se quede sin futuro por no tener la educación que necesita”.
“Si no nos hacen caso, volvemos otra vez”
Poco a poco, los docentes se han ido desplazando a la Consejería de Educación, en la calle Alcalá, donde el cordón policial se ha visto reforzado como consecuencia del éxito de la pasada concentración, que desbordó la acera y se coló en la calzada. Numerosos agentes y furgones esperan a los huelguistas, que van llegando a cuentagotas con pancartas, megáfonos y proclamas por la educación pública. “Sí no nos hacen caso, volvemos otra vez”, clamaban las calles en el inicio de otra jornada de protestas que ha contado con altavoces, tambores y silbatos para aumentar la atención y que no han tardado en cortar la avenida madrileña.
Frente a la docena de furgones que escoltan a la Consejería, la calle se ha teñido de verde con las camisetas, pancartas y puestos que ofrecen chapas y pegatinas con proclamas educativas. Los cánticos producidos desde los megáfonos y altavoces, y que siguen los huelguistas, recuerdan a la institución madrileña la famosa proclama que se ha repetido en numerosas manifestaciones: “Nada, nada, nada, para la privada”.
Además, los docentes también esparcen con humor sus protestas. “Queremos encontrarnos con nuestros ex-derechos”, señala una pancarta del IES Rosa Chacel, del distrito de Hortaleza, junto a otras como “menos lectivas y ratio, más profesores y calidad” pintadas en la tela. “La situación es para reírse por no llorar, llevamos luchando mucho por algo que es justo y hacen (las instituciones) caso omiso”, señala una de las profesoras junto al resto de sus compañeros.
Desde el IES de Arboleda, portan una pancarta con una frase de Víctor Hugo: “Abrid escuelas y cerraréis cárceles”. “Exigimos reducir las horas lectivas y equiparar los salarios. No pedimos más de lo que tienen el resto, pero necesitamos mejorar la calidad de enseñanza a nuestros jóvenes”, explica uno de sus docentes entre pitos y reclamos frente a la Consejería que se encuentra impasible y rodeada por la Policía Nacional. “Vinimos la vez pasada, esta y todas las que se requieran para conseguir lo justo”, concluye.
Los docentes también recuerdan los datos que ofrece la Organización Mundial de la Salud, que recalca que uno de cada cinco menores de edad sufren problemas de salud mental. “La atención a la diversidad y en general a los alumnos es clave para su desarrollo. Con las plantillas actuales hay una carencia exagerada de servicios fundamentales y esto es malo para nosotros, para ellos y para el futuro”, señala Antonio, uno de los docentes que provienen del sur de la Comunidad y que también asistirá a la manifestación de las 18.00 que recorrerá las calles de la capital desde Neptuno hasta la Puerta del Sol en la que se encuentra la institución de la presidencia madrileña.
Los aplausos arropan toda la calle Alcalá por la concentración educativa. Los docentes se emplazan a la tarde, cuando se vean de nuevo en la marcha que, de nuevo, esperan tenga un respaldo social abrumador.
CCOO, UGT, Anpe y CSIF por un lado; CGT, CNT, STEM y la asamblea de docentes de Menos Lectivas por otro, vuelven a respaldar las exigencias de los docentes madrileños que se sustentan en recuperar las horas lectivas que tenían antes de los recortes del PP en 2018 (18 en Secundaria y 23 en Primaria, frente a las 20 y 25 actuales), un aumento salarial para equipararse a la media nacional, aumentar las plantillas para mejorar y dar un servicio de mayor calidad al alumnado y reducir la burocracia que se come un porcentaje importante de su trabajo.
CCOO apunta que “es preciso reducir el horario lectivo y aumentar las plantillas para la atención a la diversidad”, uno de los reclamos que protagonizan las pancartas y proclamas de muchos de los docentes que este martes se concentrarán, de nuevo, frente a la Consejería de Educación madrileña y que esperan conseguir un respaldo semejante o mayor al de la última jornada que desbordó la calle Alcalá y que obligo a las autoridades a cortar la vía ante las miles de personas que se concentraron frente a la institución madrileña.
Menos Lectivas recuerda que “el cuerpo docente de la Comunidad de Madrid es uno de los más maltratados de todo el Estado. A diferencia de sus compañeras y compañeros de otras comunidades autónomas, no han recuperado su horario lectivo previo a los recortes de 2011. Además, la región tiene las ratios de alumnado por aula más altas y la inversión por estudiante más baja a nivel estatal. Mientras que en otras comunidades los sindicatos y sus Consejerías han ido acordando la reversión de los recortes, en Madrid no ha habido concesión alguna. Por el contrario, se avanza en la infrafinanciación y el desvío del dinero público a privada y privada-concertada”, exponen en un comunicado.