La placa en homenaje al poeta y militante antifranquista Marcos Ana ha amanecido mancillada este viernes. Se trata de un emblema que inauguró hace tan solo diez días el Ayuntamiento de Madrid en el número 30 de la calle Narváez, en el barrio de Retiro, conmemorando el lugar en el que vivió el escritor, fallecido en 2016 a los 96 años de edad.
La insignia con la que se recuerda a Ana ha aparecido cubierta completamente de pintura azul y, a escasos metros, una pintada reza: “Aquí vivió Marcos Ana, ¡asesino!”, con una flecha que señala al que fue su domicilio. Además, aparecen las siglas 'JFE', que suelen ser la firma de los actos vandálicos perpetrados por las Juventudes de Falange Española.
Este extremo ha hecho que el presidente de la Fundación Marcos Ana y exeurodiputado de IU, Willy Meyer, haya denunciado los hechos ante la Policía. “Es un ultraje a la memoria democrática”, ha lamentado Meyer -conocido militante comunista, que llegó a ser preso durante la dictadura- en declaraciones a la prensa, que definido el acto como “una difamación de la ultraderecha”. Así, ha presentado una denuncia “para que se abra una investigación porque está firmada y para corroborar si corresponde a Juventud Falangista Española”.
“Si salgo un día a la vida mi casa no tendrá llaves, siempre abierta como el mar, el sol y el aire”, rezaban los versos del poeta en placa homenaje, inaugurada el pasado 26 de marzo y donde se le recordaba como “poeta, comunista y luchador antifranquista”.
No es la primera vez que se produce hechos similares en relación a la política de memoria histórica del Ayuntamiento de Madrid. El pasado 18 de noviembre, el distrito de Latina presentaba un homenaje de la misma naturaleza para recordar a la que fue su vecina y víctima del terrorismo de ultraderecha, Yolanda González. En este caso, la placa recibió cuatro ataques en solo dos meses.