La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, ha explicado hoy que la licencia del Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de Aluche cumple las normas. “No nos consta que haya irregularidades de licencias en el CIE”, ha dicho durante la rueda de prensa para presentar la mesa que trabajará para que ese centro respete los derechos humanos.
“La situación es distinta a la del Ayuntamiento de Barcelona”, ha dicho Carmena, cerrando la puerta a seguir los pasos de Ada Colau. El consistorio barcelonés intenta cerrar el CIE de la Zona Franca basándose en que opera con la licencia de una comisaría.
La alcaldesa ha dicho que no hay conversaciones con el Ministerio del Interior, que tiene competencias sobre el CIE, aunque no descarta que se produzcan en el futuro. Descartado el cierre, el Ayuntamiento trabaja para garantizar que se respeten los derechos humanos y plantear alternativas a la reclusión, para lo que ha constituido una mesa conjunta con instituciones y organizaciones sociales.
La alcaldesa ha presentado la iniciativa acompañada del tercer teniente de Alcalde, Mauricio Valiente, del delegado del área de Salud, Seguridad y Emergencias, Javier Barbero y de la delegada del distrito de Carabanchel, Esther Gómez.
Carmena ha explicado que el Ayuntamiento quiere hacer todo lo posible para acabar con la privación de la libertad que se da en los CIE. “Los datos nos indican que sólo acaba en expulsión en 17% de los casos. Esa privación de libertad es absolutamente ineficaz, extraordinariamente penosa”, ha dicho la regidora.
En el mismo sentido se ha manifestado Mauricio Valiente, quien, a raíz de esos datos, ha considerado que el internamiento actúa como “un castigo, una dificultad más para personas que van a convivir en nuestra ciudad”. El objetivo es “acabar con esa estigmatización”, ha añadido.
Estos centros de internamiento para personas en situación irregular acumulan numerosas denuncias por la vulneración de los derechos humanos de los internos. En un informe de la asociación Karibu de junio, la organización documentó casos en los que los expulsados aseguraron que no pudieron pedir asilo en la institución. Muchas de las personas encerradas solo han cumplido una falta administrativa, permanecer en España en situación irregular, y son sometidas al régimen de reclusión.
Por su parte, Barbero ha dicho que el Ayuntamiento va a estudiar las alternativas al internamiento de los inmigrantes recluidos en el CIE de Aluche, al tiempo que va a vigilar las condiciones de los internos, “privados de libertad aunque no han cometido ningún delito”. En concreto, ha hablado de problemas con la asistencia sanitaria, porque el centro no tiene una enfermería disponible las 24 horas.
El concejal también ha mostrado también su preocupación porque se sigan produciendo identificaciones indiscriminadas por parte de la policía a ciudadanos atendiendo sólo “a su perfil”.