La Comunidad de Madrid confirma el recorte a los Servicios de Urgencias de Atención Primaria (SUAP) que profesionales y sindicatos llevaban tiempo temiendo. De los 37 recursos de este tipo que la consejería de Sanidad cerró por la pandemia tan solo reabrirán 17. Será después del verano y no en las mismas condiciones. Solo una decena tendrán médico. Los otros siete estarán destinados a Cuidados de Enfermería, con equipos formados por enfermeras y técnicos de emergencias sanitarias del SUMMA 112.
Estos SUAP pasarán a llamarse Puntos de Atención Continuada (PAC). Los que dispondrán de médico serán los 10 centros que se localizan en Arganzuela, Villa de Vallecas, Ciudad Lineal y Latina, en Madrid capital; y en Alcobendas, Colmenar Viejo, Fuenlabrada, Pinto, Rivas-Vaciamadrid y Tres Cantos, según ha trasladado la Consejería de Sanidad a la mesa sectorial.
Los SUAP eran servicios de Atención Primaria que permanecían abiertos los fines de semana y por las noches, para cubrir los horarios en los que no había médicos de familia en los centros de salud. Según la Comunidad, la remodelación que presenta ahora, y cuyo anuncio lleva meses alargando, “se basa en la redistribución de los recursos según criterios de actividad, geográficos, poblacionales y de ausencia de un hospital cercano”.
En un comunicado, la Comunidad de Madrid presume de disponer en su “nuevo modelo” de 64 puntos de urgencias extrahospitalarias repartidos por toda la región. “Fuera del horario habitual de los centros de salud ya funcionan 45 con profesionales de atención primaria, 40 de ellos en zonas rurales”, señalan. Estos cuarenta son los Servicios de Atención Rural (SAR), que ya están abiertos, y los otros cinco tienen un horario más amplio, pero no están abiertos las 24 horas los fines de semana y festivos. Sí lo hacen el Centro de Urgencias Extrahospitalarias (CUE) de El Molar y la Casa de Socorro de Alcalá de Henares, que también estaban abiertos.
Los “otros 17 recursos más de estas características tras la finalización del periodo veraniego” con los que contará el Summa 112, son en realidad una veintena menos que los que había en 2019 y por los que vecinos y profesionales llevan meses manifestándose a las puertas de algunos centros de salud para exigir su reapertura. Finalmente, solo 10 volverán en las mismas condiciones.
La Comunidad de Madrid lleva tiempo dando señales de que no tenía intención de reabrir los 37 servicios de este primer nivel asistencial. El consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, ya advirtió el pasado 21 de marzo que se conocería la reorganización en los siguientes días. Meses antes, había asegurado que tres de cada cuatro atenciones que realizaron los SUAP en 2019, el último año completo que estuvieron operativas, eran “situaciones postergables”, algo que los pacientes no pueden saber hasta que se lo dice un profesional.
Estos servicios, que abrían por las noches y los fines de semana, suponían un punto de acceso cercano a los ciudadanos y servían para descargar las urgencias hospitalarias. Según los datos de la propia consejería, en 2019 se atendieron en ellos unas 753.000 consultas, de las solo el 7,3% requirieron derivación hospitalaria. Es decir, el 92,7% de los pacientes evitaron ir al hospital, el único recurso que en este momento, y hasta después del verano, tienen disponible y que ahora se verá recortado respecto a principios de marzo de 2020.
Desde el sindicato médico mayoritario, Amyts, han denunciado que “tanto la comunicación, después de tantos meses cerrados, como las noticias que han transmitido en la mesa sectorial han sido decepcionantes”. “Lo que nos preocupa muchísimo es que los 92 facultativos que venían ejerciendo en los SUAP y que no podrán optar a las 80 plazas de facultativos, que son las que van a salir para estos diez centros, decidan abandonar el primer nivel asistencial y ahondar aún más en la dificultar y en la carencia de personal dentro del Summa 112”, ha alertado su secretaria general, Ángela Hernández.