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Opinión - Cada día un Vietnam. Por Esther Palomera

Ayuso defiende su política fiscal porque la vida de Madrid “no se puede equiparar” a la de otros sitios y “el capital es libre”

La vida en Madrid “no se puede equiparar con la vida en otros sitios” y por tanto no cabe calificar de dumping fiscal su política impositiva a la baja, ha defendido esta mañana la presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso. Pese a que la capital sea la ciudad que más instituciones públicas por metro cuadrado acumula del país, la líder popular defiende que la política madrileña “no está en torno a la subvención y el poder político” sino al “capital y la colaboración público-privada”. Bajar impuestos le va bien a Madrid, pero ello no debe despertar recelos fuera, pues la economía regional “está al servicio de España”.

Ayuso ha hecho estas consideraciones durante un acto informativo en la sede de la Asociación para el Progreso de la Dirección (APD), un foro alineado con el discurso fiscal de la líder madrileña cuya audiencia no ha chistado cuando la presidenta ha defendido que, si a “algún español” le va mal en sus quehaceres económicos, siempre puede mudarse a Madrid, un “árbol” que es imprescindible regar “a través del capital y la inversión privada”. Competir “sanamente” en materia fiscal está bien, aunque Madrid no pretenda disputar con A Coruña o Logroño, sino con “Lisboa, Reino Unido o Irlanda”. Así se mantienen los sueldos y los servicios públicos y, en definitiva, todo crece “de una manera mágica”, ha afirmado. “Así es”, convino la entrevistadora.

La presidenta ha hecho su habitual repaso fulgurante por los temas de actualidad. A saber, La UE debe cuidar “el Estado de Derecho y las fronteras en su territorio”, visto que el Gobierno estatal se preocupa más por “generar problemas absurdos” y además practica “el socialismo llevado al extremo”, que pasa por la “persecución a la empresa” y entender el trabajo como “un castigo”. Esta supuesta concepción habría impedido, durante el desarrollismo franquista, que los “padres y abuelos” de los españoles de hoy hubiesen “levantado España”.

El nacionalismo es “podredumbre”, también en Galicia

“Llevamos demasiados años aguantando esta losa insoportable de una corruptela política que se ha instalado en algunas comunidades autónomas para fabricar identidades excluyentes”, ha dicho Ayuso respecto a la posibilidad de que el BNG presida Galicia tras las elecciones del domingo. La formación frentista desplazaría así a un PP que ha gobernado allí sin apenas interrupciones desde que se aprobó la autonomía, pero así y todo el relevo político hundiría la economía y llevaría la “podredumbre política” a la comunidad. En ese sentido, se ha referido con preocupación a una “chica andaluza” con la que habló en su reciente paso por A Coruña y que expresó su temor a sentirse “extraña” en Galicia tras haber “decidido ir libremente a vivir allí”. “España se juega mucho”, ha advertido.