Isabel Díaz Ayuso se ha propuesto desde que logró la ansiada mayoría absoluta en las elecciones autonómicas del 28 de mayo dejar atrás todo su pasado. La remodelación de su gabinete ha sido total con caras nuevas de bajo peso político tras haber tenido en el pasado un gobierno con perfiles de marcado perfil ideológico como Javier Fernández-Lasquetty, Enrique Ossorio o Enrique López. La nueva etapa que Ayuso ha instaurado en la Comunidad de Madrid se lleva por delante también a todo el organigrama de la Consejería de Sanidad, que la presidenta regional ha remodelado al completo concentrando todo el poder en una única viceconsejería.
La recién nombrada consejera de Sanidad, Fátima Matute, una radióloga sin experiencia de gestión que proviene del grupo Quirón, hacía efectivo este miércoles la destitución de todo el equipo previo que pilotó los últimos años Enrique Ruiz Escudero. Además, Ayuso ha decidido adelgazar al máximo la estructura de la mastodóntica Consejería de Sanidad eliminando dos viceconsejerías, la de Asistencia Sanitaria y Salud Pública y la de Gestión Económica. La decisión implica que el departamento solo contará con una única viceconsejería genérica de Sanidad cuyo responsable asume además competencias de la dirección general del Sermas, de quien dependen más de 90.000 trabajadores del sistema público de salud.
El elegido, quien concentra desde este miércoles todo el poder de la sanidad pública madrileña ha sido Juan José Fernández, que se convierte así en el nuevo hombre fuerte del departamento. Hasta ahora, había ocupado el cargo de director general de Proceso Integrado, aunque previamente había pasado de uno a otro lado. Previamente había trabajado tanto en la sanidad pública madrileña como en la privada. Con Fernández se han nombrado otros 10 directores generales, todos de su máxima confianza.
La concentración de poder en Juan José Fernández ha supuesto, para sorpresa de muchos, la salida del ahora viceconsejero de Asistencia Sanitaria, Fernando Prados Roa, un fichaje personal de Ayuso la pasada legislatura, quien estuvo detrás del hospital de campaña de Ifema y del polémico Hospital Isabel Zendal. A la larga lista de cesados se unen Pedro Irigoyen, hasta ahora viceconsejero de Gestión Económica; Raquel Sampedro, ya ex directora de Recursos Humanos del Servicio Madrileño de Salud (Sermas).
La caída del equipo en Sanidad viene precedida por la destitución de Enrique Ruiz Escudero como consejero. En marzo, en medio del conflicto con los médicos de Atención Primaria, que llevaban en huelga desde noviembre, Ayuso anunció que Escudero no seguiría en el nuevo gobierno tras las elecciones.
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