Ayuso dice ahora que no persigue a los medios “incómodos” tras avalar las amenazas de Miguel Ángel Rodríguez a elDiario.es

Las apelaciones de este lunes del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a la templanza discursiva y a evitar los bulos y manipulaciones en la discusión política y mediática han encontrado escaso eco en la Comunidad de Madrid. “Nosotros no perseguimos a los medios de comunicación que nos son incómodos, como hacen los señores de la izquierda”, ha afirmado esta mañana en el pleno de la Asamblea de Madrid la presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso. Sus palabras llegan apenas unas semanas después de avalar las amenazas de su jefe de Gabinete, Miguel Ángel Rodríguez, que le escribió a una periodista de elDiario.es que se iba a “triturar” al medio y que se vería obligado a “cerrar”.

Ayuso no respondía a una pregunta específica sobre la cuestión —en otras intervenciones ya había rubricado los bulos de su principal asesor al respecto de amenazas a vecinos de su edificio— sino que trataba de descalificar a Sánchez, artífice ahora de un “proyecto a la bolivariana”. El Gobierno madrileño, además, celebra “ruedas de prensa con preguntas”, por mucho que las respuestas a las mismas tengan en ocasiones escasa relación con el enunciado, como pasa con las relativas al fraude fiscal confeso de la pareja de la Ayuso.

El intercambio de pareceres de la presidenta con los portavoces de la oposición ha sido tan acre como viene siendo habitual, pese al intento del líder socialista, Juan Lobato, de recoger el guante de Sánchez y salir del “fango”. “La gente está harta de forofismos, hay que subir el nivel”, ha emplazado. No hubo forma. “A partir de ahora, persecución de jueces, de medios de comunicación, de supuestos bulos”, ha vaticinado Ayuso, que ha acusado a Pedro Sánchez de “llorar porque se le critica”.

Ayuso ha vuelto a sortear la mayoría de cuestiones específicamente madrileñas que le recrimina la oposición, en esta ocasión tanto por Vox como el PSOE, que recordaron la toma de control del PP en Telemadrid y la Cámara de Cuentas y la laminación del Consejo de Transparencia. La presidenta obvió la cuestión, salvo para acusar a Lobato de machacar “sin piedad” al nuevo presidente del órgano de fiscalización, Joaquín Leguina, expulsado del PSOE. Lobato dijo hace unos días que prefería alguien con “más nivel”.

“Virus” para la democracia

Con la cámara en ebullición, la portavoz de Más Madrid, Manuela Bergerot, no ha bajado el diapasón. “Es usted un virus para la democracia”, le ha espetado a Ayuso, tras calificar como “alivio para la democracia” que Sánchez no dimitiese finalmente. “Rabien, señorías del Partido Popular”, ha aguijoneado. “Ustedes [el PP] son los responsables de convertir la Asamblea en un lodazal. Usted [Ayuso] es la patrocinadora de los bulos y la difamación que terminan en querellas chapuceras admitidas por jueces amigos. Usted es la conseguidora de las paguitas millonarias que salen desde su gabinete a los panfletos afines con cargo al presupuesto de la Comunidad de Madrid”, ha atacado.

Ante la acusación, Ayuso ha echado mano del recurso habitual contra la izquierda. Ha sacado a colación “las cartillas de racionamiento” y el “proyecto totalitario” que a su entender defienden sus oponentes. La líder del PP madrileño alega que en Más Madrid “están pidiendo guillotinas” y “listas negras contra los jueces” y ha defendido que un juzgado admitiese a trámite la denuncia del pseudosindicato Manos Limpias contra la esposa de Sánchez. “Lo único que ha hecho es recibir información acerca de la mujer del presidente del Gobierno”, se ha quejado.

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En elDiario.es somos conscientes de que publicar noticias como esta no es fácil, que puede haber consecuencias. Al menos ya sabemos a qué nos enfrentamos esta vez. Nos lo han dejado claro y por escrito: “Os vamos a triturar, vais a tener que cerrar”. Las amenazas de Miguel Ángel Rodríguez, la mano derecha de la presidenta de Madrid, no son solo un calentón. No es siquiera la primera vez que recurre a presiones así para evitar que se publique una información.

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