La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, se ha felicitado este miércoles por el archivo de la Fiscalía Europea sobre la investigación que mantenía abierta en torno a las comisiones que cobró su hermano Tomás Díaz Ayuso de un contrato a dedo del Gobierno regional para comprar mascarillas durante los peores meses de la pandemia. Ayuso ha celebrado el archivo tras lo que ha calificado de “una actuación a la desesperada para intentar desprestigiar a un gobierno que lo único que hace es trabajar cada día por mejorar la Comunidad de Madrid”.
“Es una decisión demoledora contra todos los que vertieron insultos contra él, contra mi familia contra la honorabilidad de mi gobierno y contra mí”, ha insistido Ayuso. “Desde hace más de un año la oposición política en Madrid ha vivido de verter graves acusaciones en diferentes vídeos, entrevistas e intervenciones parlamentarias, ha buscado el linchamiento civil de una persona alejada de la política, ajena por completo a ella, de un ciudadano anónimo al que le han robado el anonimato, su vida laboral y se le ha despojado de su presunción de inocencia”, ha añadido la presidenta regional.
En el sobreseimiento, el organismo comunitario ha concluido que en este proceso de compra, un total de 1,5 millones de euros de los que el hermano de la presidenta cobró 283.000 euros de comisión, no hay pruebas de sobreprecios: “No ha quedado acreditado que el precio abonado por las mascarillas fuera desproporcionado atendida la calidad del material ofertado y entregado ni que hubiera sufrido un incremento indebido derivado de la intervención de personas ajenas a la empresa”, dice en un comunicado. La Fiscalía española también decidió en su momento archivar el caso.
Fue elDiario.es el que desveló el contrato que ambas fiscalías investigaron durante meses. Un total de 1,5 millones de euros que la Consejería de Sanidad adjudicó a dedo a la empresa Priviet Sportive SL a cambio de traer a España 250.000 mascarillas para uno de los pabellones de IFEMA en abril de 2020, durante las peores semanas de la pandemia. Detrás de esa empresa, sin relación con el sector sanitario –se dedicaba al textil y ganadero– estaba un amigo de la infancia de la presidenta, Daniel Alcázar Barranco. Y detrás de ese contrato se escondía la comisión que cobró Tomás Díaz Ayuso.
La empresa con la que colaboraba el hermano de la presidenta regional pagó 540.000 euros por comprar las mascarillas a 'Zhangjiagang Xiecheng Mechanical Equipment' y traerlas hasta Madrid. Después cobró 1.512.500 euros de la Comunidad de Madrid, es decir, casi el triple de lo que habían costado. Tal y como explicó elDiario.es, el acuerdo de la administración regional con el amigo de los hermanos Díaz Ayuso fue uno de los más costosos de las grandes adquisiciones que se hicieron esos días en el mercado persa de las mascarillas durante las primeras semanas de pandemia.
Ayuso ha insistido este miércoles en defender la figura de su hermano. “¿Es justo lo que se le ha hecho a él? ¿Se pueden imaginar lo que ha supuesto para su trabajo esta campaña de desprestigio a la que se ha sumado el propio presidente del Gobierno y todo su consejo de ministros? Han dedicado miles de horas a señalarle civilmente. Pablo Iglesias ha llegado a publicar su foto como si de un delincuente se tratara, Vox Más Madrid, Podemos, PSOE, nadie ha faltado a la cita”, ha añadido, obviando que fue la dirección anterior de su partido, con Pablo Casado al frente, quien cuestionó este contrato y la comisión.
“La cuestión es si es entendible que el 1 de abril, cuando morían en España 700 personas, se puede contratar con tu hermana y recibir 286.000 euros de beneficio por vender mascarillas”, dijo Casado en la Cadena Cope. Estas palabras le costaron la salida del PP por la puerta de atrás.