La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha cargado este lunes contra la la ley LGTB aprobada durante el mandato de Cristina Cifuentes y que ella misma apoyó con su voto como diputada regional (dos parlamentarios del PP se ausentaron de la votación para evitar dar su respaldo a la norma, entre ellos el actual consejero de Vivienda, David Pérez). Pese a ese apoyo a la ley, Ayuso defiende ahora que habría que derogar algunos artículos de la misma, aunque reconoce que a día de hoy no cuenta con la mayoría suficiente porque su socio de gobierno, Ciudadanos, “no lo querría nunca”.
“Es difícil que se cambie porque no tenemos mayoría y además está todo tan sumamente politizado, está todo en los extremos... Ciudadanos no lo querría nunca”, ha declarado Ayuso en una entrevista en Esradio con Federico Jiménez Losantos.
Para Ayuso, la “progresía tirana” ha ganado la batalla y no permite cuestionar una ley aprobada por su propio partido durante la anterior legislatura en 2016. La dirigente popular ha defendido, no obstante, que entiende la preocupación de algunas familias por “cómo se han cocinado” esta normativa.
En el marco de la polémica sobre el veto parental, la presidenta madrileña ha defendido este lunes que la imposición de charlas de colectivos LGTBI en los colegios le parece “letal” y se ha mostrado en contra de “cualquier tipo de abuso”. Ayuso ha asegurado que que “nunca” permitirá que algún niño reciba charlas que sus padres no quieran.
Ayuso ha asegurado que aunque cuando se fraguó la ley tenía “una filosofía de partida que no era negativa”, el hecho de buscar respeto y tolerancia en las aulas no parecía un problema“, por el camino ”se fueron imponiendo los colectivos (LGTB) que siempre politizan absolutamente todo“. Ahora, asegura, ”si tú lo llevas para modificarlo ya te llevan al extremo de que eres un homófobo“, ha lamentado, mientras sostenía que pasa lo mismo ”con el aborto o “con la eutanasia” y con “infinidad de temas”. “Son señuelos que nos van poniendo”, ha manifestado Ayuso.
“Cuando estos colectivos se hicieron tan fuertes en estas leyes lo que consiguieron es hacer un flaco favor porque ahora muchas familias a su vez lo sienten como una agresión, y eso es lógico”, ha manifestado. La presidenta regional ha defendido que dependiendo de las charlas que se imparten en los centros educativos le gustan más o menos y que quizás se plantearía llevar a sus hijos a estas charlas.
“Ya se han dado casos de colegios que no han permitido a las asociaciones entrar a dar estas charlas y que tuvieron toda la campaña de la izquierda mediática en contra. La Comunidad se puso de parte de estos colegios y no entraron las asociaciones. Eso es real. Por eso no hay quejas”, ha dicho.
Desde Ciudadanos han respondido a estas palabras de la presidenta regional. El portavoz de la formación en la Asamblea de Madrid, César Zafra, ha defendido que “por muchas presiones que recibamos no vamos a dar ni un paso atrás en derechos LGTBI. Ya lo diga la señora Ayuso o cualquier otra persona”.
Estas declaraciones de la presidenta de la Comunidad de Madrid llegan después de que Ayuso, y la portavoz de Vox, Rocío Monasterio, se enzarzaran en el Pleno de la Asamblea de Madrid, después de que Monasterio insistiera en que se aplique lo que desde la formación de extrema derecha llaman 'pin parental' a cambio de su apoyo a los presupuestos. Ayuso negó entonces que exista “adoctrinamiento” en las aulas y acusó a la formación de extrema derecha de unirse a HazteOir para mentir y difundir información “manipulada” sobre los talleres que reciben los alumnos en los colegios.