La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, había ignorado durante toda la jornada las llamadas del Gobierno central para abordar las nuevas medidas para Madrid tras la decisión del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) de revocar el confinamiento perimetral de la capital y otros nueve municipios de la comunidad. La presidenta regional llegó a pedir a mediodía una reunión con el Ministerio de Sanidad para abordar las medidas conjuntamente, pero finalmente decidió actuar de manera unilateral y preparar un plan junto a su gabinete y de espaldas al Ministerio de Sanidad. Esa actitud ha agotado la paciencia del Gobierno de Pedro Sánchez que ha anunciado a última hora del jueves la convocatoria de un Consejo de Ministros extraordinario el viernes con el objetivo de decretar el estado de alarma en Madrid.
El presidente se ha puesto en contacto con Isabel Díaz Ayuso en torno a las 22 horas para ofrecerle varias alternativas que garanticen la continuidad de las medidas que han sido revocadas por la justicia esta mañana. Según Moncloa solo hay tres: que el Gobierno de Ayuso dicte una orden con las restricciones en virtud de la ley de Salud pública de 1986, que la propia Comunidad de Madrid solicite el estado de alarma o que sea directamente el Gobierno de Sánchez el que lo declare. Sánchez ha dado de plazo hasta las 12 del mediodía para que Ayuso decida.
La presidenta madrileña ha pedido tiempo pero ya avanza que sus intenciones vuelven a ser muy distintas a las que plantea el Gobierno central: “Nuestras zonas básicas estaban funcionando y pueden ser lo mejor”, ha dicho la presidenta en su cuenta de Twitter. “Esperamos pactar una solución que beneficie a los ciudadanos y dé claridad”, añadía.
Ayuso había anunciado durante su comparecencia sin preguntas horas antes del ultimátum de Moncloa que su Gobierno informaría el viernes de las nuevas medidas restrictivas después de que el Tribunal Superior de Justicia de Madrid haya anulado el cierre de Madrid y otros nueve municipios de la región. Pasadas las dos y media de la tarde, Ayuso pedía “ayuda” al Ejecutivo de Pedro Sánchez para pactar conjuntamente “medidas sensatas y justas”. Sin embargo, el Gobierno regional ha ignorado durante toda la jornada del jueves las comunicaciones del Ministerio de Sanidad para mantener una reunión bilateral durante el día en la que abordar la situación.
“Daremos cuenta de nuestras órdenes y todo lo acordado con el Gobierno entre hoy y mañana para que la orden que salga mañana sea cumplida y conocida por todos los ciudadanos”, había asegurado antes la dirigente del PP en una comparecencia sin preguntas. “Nadie entiende las normas. Los ciudadanos no saben qué pasa”, resumía la presidenta la incertidumbre que que ha abierto el fallo judicial. Todo a las vísperas de un puente. Las medidas impuestas por el Ministerio de Sanidad decaen con la sentencia judicial y la presidenta regional recomendaba a los madrileños que no salgan de Madrid durante el puente.
La petición de la presidenta madrileña solicitando una reunión bilateral llegaba pasadas las 14:45 horas. Pero el Gobierno de la Comunidad de Madrid no se ha reunido finalmente con el Ministerio de Sanidad para abordar las nuevas restricciones en la región después del fallo judicial. Fuentes del Ejecutivo regional aseguran la Consejería de Sanidad prefería preparar en solitario la nueva orden que presentará el ejecutivo este viernes.
La presidenta madrileña había dejado claro que la Comunidad quería volver a restringir la movilidad a través de las zonas básicas de salud como hizo antes de la orden de Sanidad. “Pedimos seguir adelante con nuestras medidas, que eran acertadas”, ha defendido Ayuso. La jefa del Ejecutivo autonómico anunciaba además que retirará las cautelares solicitadas a la Audiencia Nacional contra la orden de Sanidad que ha sido anulada este jueves por el TSJM “para evitar más confusión todavía a los ciudadanos”.
Una confusión que no quiere que le achaquen a ella: “No hay nada más dialogante y dialogado que la Ley. En un Estado de Derecho las normas se cumplen y con las que no se está de acuerdo se va a los tribunales porque son los tribunales el verdadero diálogo. Que nadie intente enfrentar a la justicia con la política. Somos un Estado de Derecho pleno y garante”, ha dicho la presidenta de Madrid.
A media mañana, tras conocerse el fallo judicial, Ayuso había reunido a su gabinete de crisis para decidir cuáles eran los siguientes pasos que debe adoptar el Gobierno regional. Nadie del Gobierno regional explica en qué situación queda ahora Madrid después de que se hayan anulado las restricciones del Ministerio de Sanidad y de que el plazo de algunas las restricciones a la movilidad impuestas por la Comunidad de Madrid en 45 zonas básicas sanitarias de la región hubiera ya expirado porque tenían una duración de 14 días. No había plan B para el escenario que se ha abierto este jueves.
“Pedimos hacer las cosas con el tiempo y la prudencia que nos han negado, creando un caos normativo en el que nadie sabe ya a qué atenerse. Pedimos juntos y de manera homogénea, como hace el Tribunal Superior de Justicia de Madrid, una normativa sencilla, clara y que ambas administraciones, todas las comunidades autónomas podamos cumplir y hacer cumplir”, ha reclamado la presidenta de Madrid.
“Pedimos a los madrileños no salir de Madrid”
Ayuso se ha sumado durante su comparecencia a las palabras del alcalde de la capital, José Luis Martínez-Almeida, y ha instado a los ciudadanos madrileños a no salir de Madrid y a que sigan las recomendaciones sanitarias. “Pedimos a los madrileños nuevamente no salir de Madrid y seguir todas las recomendaciones sanitarias, sobre todo en los próximos días ahora que hay un puente”, ha asegurado. Y ha continuado: “Daremos cuenta de nuestras órdenes y todo lo acordado con el Gobierno entre hoy y mañana para que la orden que salga mañana sea cumplida y conocida por todos los ciudadanos”.
En una rueda de prensa tras la Junta de Gobierno en el Ayuntamiento de Madrid, el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha explicado que la resolución judicial no afecta a las limitaciones de reuniones de personas (un máximo de seis) ni a las medidas para los comercios y la hostelería, que reducen aforos, prohíben el consumo en barra y obligan al cierre de los bares y restaurantes a las 23 horas. Según ha explicado Almeida, estas medidas “no estaban sometidas a ratificación” y por eso siguen en vigor. Quedan en el aire por tanto las restricciones a la movilidad aunque los controles para impedir la salida de Madrid también se han suspendido, ha confirmado el regidor.