Ciudadanos se encuentra en el punto de mira en la crisis política que está viviendo la presidenta Cristina Cifuentes. A falta de conocer las explicaciones que dé en el pleno extraordinario del próximo miércoles, la formación ya estudia cuál será, si lo da, su próximo paso ante la expectativa de que la dirigente autonómica no aporte nuevas pruebas que desmonten las informaciones publicadas por eldiario.es sobre las irregularidades que le permitieron obtener un máster en la Universidad Rey Juan Carlos. “Si se demuestra que ha cometido un delito, tendrá que dimitir. Si no lo hace, se lo pediremos nosotros. Yo espero no tener que llegar a eso”, ha dicho el portavoz Ignacio Aguado este lunes.
Una vía factible para la formación, admite Aguado en una entrevista publicada por eldiario.es, es repetir la operación que hizo caer al expresidente imputado Pedro Antonio Sánchez. Es decir, forzar el fin de la presidenta rompiendo el pacto de investidura y abriendo la posibilidad a apoyar una moción de censura del PSOE con condiciones.
Una estrategia para apretar las tuercas, forzar así al PP a decidir la salida por el temor a un gobierno de izquierdas y después avalar un recambio dentro del propio partido que aguante hasta las próximas elecciones. “Tenemos algunos antecedentes como el caso de Murcia. Ahí hay una vía. Ante una situación en concreta, el partido tuvo que ir decidiendo”, señala Aguado.
El desenlace murciano se cerró con el relevo de Sánchez por otro diputado, que salió investido presidente un mes después de la dimisión y gracias a la abstención de Ciudadanos en el segundo intento. Un cambalache al que, según ha podido saber eldiario.es, se refieren de forma informal algunos miembros de Ciudadanos como escenario posible si Cifuentes no aclara las lagunas sobre la obtención del máster.
En el caso de Madrid, con la abstención no bastaría: para investir al sucesor de Cifuentes serían necesarios los 17 votos a favor de los diputados de Ciudadanos. “Al ser claves hay que valorar todas las alternativas y a partir de ahí tomar la mejor decisión para que la Comunidad de Madrid siga siendo una comunidad estable”, ha apuntado el portavoz este lunes.
Llegar a 2019 con un rival débil
Algunos dirigentes socialistas prevén que la maniobra Ciudadanos sea presionar la salida de Cifuentes y que haya un recambio del PP, apoyado por ellos, cuyo resultado sea un rival más débil para 2019. “Ciudadanos no quiere un cambio, quiere un recambio. La estrategia de Ciudadanos es buena. Pueden pretender que Cifuentes se vaya para que el PP tenga que poner a alguien con un perfil más bajo e Ignacio Aguado gane perfil”, dice un dirigente del PSOE-M.
Sobre una posible moción de censura impulsada por los socialistas, Pedro Sánchez no ha querido adelantar nada pero ha avisado a Cifuentes de que actuará con “contundencia” si el miércoles no aclara las “dudas” sobre el máster.
En Ferraz consideran que la moción de censura puede servir para que “Ciudadanos se retrate”. Una estrategia que también comparten en el PSOE de Madrid. Fuentes socialistas, no obstante, ven complicado que Gabilondo salga investido como resultado, pero en principio están dispuestos a salir delante con ella sin los apoyos atados, como reconoce el secretario general del PSOE de Madrid, José Manuel Franco.
Para que den los números, Ciudadanos tendría que abstenerse. De momento, el partido se ha alejado de esta posibilidad autoadjudicándose un “plus de responsabilidad” y separándose de “los grupos que presentan mociones de censura cada seis meses” en aras de la “estabilidad” de la Comunidad de Madrid.
Hasta el miércoles, Ciudadanos continúa cargando la presión con sus duras declaraciones públicas. Aguado se ha referido a Cifuentes como la presidenta “del plasma” y ha criticado que se “esconda en su cueva durante 12 días. En la misma línea, afirma que el caso se hace cada día ”más preocupante“ y ”huele muy mal“ y explica el cerrojazo informativo por la asuenciae ”de argumentos para explicar tantas supuestas irregularidades, e incluso ilegalidades, que se están destapando“.