Ha pasado mucho tiempo desde entonces, pero la Comunidad de Madrid aún no sabe decir cuántos positivos de COVID se registraron en los meses de marzo, abril, mayo o junio. Las cifras siguen cambiando. Cada día, el Gobierno regional suma nuevos contagios en las estadísticas oficiales, nuevos positivos que afloran hasta con nueve meses de retraso, sin explicación mediante.
Según ha podido comprobar elDiario.es, por ejemplo, el 16 de diciembre, la Consejería de Sanidad comunicó 2.093 nuevos positivos. Pero de ellos, solo 826 eran de las últimas 24 horas. El resto –1.267–, se distribuyeron en los meses anteriores y el reparto quedó así: tres de esos positivos comunicados en diciembre son de marzo, según los datos oficiales de la administración madrileña. 26 son de abril; 52, de mayo; 47, de junio; 61, de julio; 117, de agosto; 173, de septiembre; 194 de octubre y 145, de noviembre.
Esta dinámica se produce cada día. Desde noviembre, la Comunidad de Madrid ha añadido 12.000 casos a los meses entre marzo y septiembre. Del 2 al 16 de diciembre, por ejemplo Madrid incluyó 66 nuevos casos a marzo (0,3%), 252 a abril (1,3%), 472 a mayo (2,5%), 507 a junio (2,7%), 439 a julio (2,3%), 875 a agosto (4,6%), 1.987 a septiembre (10,5%), 1.538 a octubre (8,1%) y 1.761 a noviembre (9,3%).
Ni la foto reciente ni la pasada está nunca completa: meses después, Madrid continúa reflejando nuevos casos en sus tablas oficiales. Esta enorme dilación en los registros provoca dos cosas. La primera, que el dato del día siempre sea menos grave que la realidad. La segunda, que también se minusvalore la incidencia acumulada: ese indicador que sirve para determinar la gravedad de la pandemia en una región y que la Comunidad de Madrid está utilizando para imponer (o rechazar) medidas restrictivas.
De hecho, buceando en esos informes diarios que la Consejería de Sanidad, de forma sistemática, la Comunidad de Madrid utiliza solo el 60% de los casos que notifica en 14 días para calcular la incidencia acumulada en la región ya que el resto son nuevos casos que se siguen distribuyendo en semanas e incluso meses anteriores. O dicho de otra forma, en torno al 40,8% de los test diagnósticos positivos aparecidos en los últimos 14 días se considera que se extrajeron en periodos anteriores y por tanto no se contabilizan en la incidencia acumulada.
Este modo de notificar los casos con retraso no es nuevo, como ya desveló elDiario.es. Pasa desde hace meses porque la Comunidad de Madrid comunica cada día un número de nuevos contagios que es bastante menor que el que certifica pasadas unas jornadas y meses.
Hay personas que desde las redes sociales llevan semanas alertando de esta situación. Es el caso de Luis R. Manzorro que informa cada día el desfase en estas notificaciones desde su cuenta personal de Twitter, unos datos que lleva analizando desde hace más de siete meses, confiesa a elDiario.es. También Pedro Aparicio, profesor de inmunología en la Universidad de Murcia que ha encontrado un patrón “casi matemático” en la asignación de estos casos, con un porcentaje conservado semana tras semana. Por ejemplo, con fecha anterior al 12 de abril, Aparicio ha calculado que se asignan “entre el 0,5% y 0,8% de los casos”, con fechas anteriores al 29 de mayo entre el “3,7% y el 4,5%”, anteriores al 15 de julio entre el “7,6% y el 9%,” anteriores al 31 de agosto entre el “13% y el 15%” y anteriores al 30 de septiembre entre el “19% y el 26%”.
Un portavoz de la Consejería de Sanidad asegura que “hay un porcentaje pequeño de casos que se asignaron en su momento a la fecha de la primera consulta asistencial y esa primera consulta no coincide en ese pequeño porcentaje con el día de la toma de muestra”. “Por tanto cada cierto tiempo se van reajustando y consolidando las tablas de registro para poner el positivo siempre en el día de la prueba, que es el momento más cercano al contagio”, añade. Eso no explicaría sin embargo por qué a día de hoy se siguen reflejando casos nuevos a marzo, abril o meses anteriores.
La explicación del departamento que dirige Enrique Ruiz Escudero no casa con la estrategia de tests que realiza la Comunidad de Madrid, que desde finales de septiembre ha priorizado la realización de los tests de antígenos, cuyo resultado se obtiene a los pocos minutos de realizarse la prueba.