La contaminación amenaza la candidatura de Madrid a la lista de Patrimonio Mundial de la Unesco
Icomos (Consejo Internacional de Monumentos y Sitios), consensuado con el Centro y el Consejo de Patrimonio Mundial, ha enviado al Ministerio de Cultura un extenso informe, al que ha tenido acceso elDiario.es, en el que plantea serias dudas sobre la candidatura del Paseo del Prado y el Buen Retiro a formar parte de la deseada lista de Patrimonio Mundial de la Unesco, que se decidirá a finales de julio. El organismo que asesora a la Unesco sobre las candidaturas aclara en el capítulo los “factores que afectan al bien”: “La contaminación atmosférica, provocada principalmente por vehículos privados a motor, es el factor más importante en cuanto a la afección del bien candidato. Esta se concentra en el área que rodea la estación de tren de Atocha y el Paseo del Prado. La ciudad está tratando de mejorar el sistema de transporte público”, sostiene el escrito, con fecha 12 de marzo de 2020. El Ministerio de Cultura y Ayuntamiento de Madrid lo tienen desde hace una semana y este jueves lo han compartido con el Consejo Cívico y Social, cuya misión es proponer y debatir ideas a la candidatura. Es decir, Icomos desconoce que el Supremo ha dado la razón al PP hace tres semanas y Madrid Central, la fórmula anticontaminación de la exalcaldesa de la ciudad Manuela Carmena, ha sido eliminado.
El equipo de Luis Lafuente, director general de Patrimonio Cultural del Ayuntamiento de Madrid, está trabajando de urgencia para responder a las alegaciones señaladas por Icomos. “El cambio climático repercute en el bien candidato. Los árboles se ven afectados y se está incrementando el consumo de agua en los Jardines del Buen Retiro y en el Real Jardín Botánico. Es necesario buscar una solución para este problema a corto plazo”, añade el informe. Pero el mayor riesgo al que se expone el Ayuntamiento es a continuar con el parque del Retiro dentro de la candidatura: Icomos recomienda sacarlo del conjunto porque no ve justificación histórica a la pareja.
En la candidatura se explica que ambas partes se desarrollaron de forma simultánea, porque influyeron mútuamente en sus transformaciones, por lo que históricamente “sería imposible separarlas”. Pero Icomos considera que este argumento es “difícil de sostener a la luz de los acontecimientos históricos”. “Cuando se plantaron las alamedas, estas se encontraban en el ámbito público, mientras que los jardines del palacio eran privados”, indica el organismo.
En las conclusiones deja claro que el bien candidato “en su conjunto no presenta un tema de unificación sólido y coherente que lo eleve históricamente o en cuanto a condiciones visuales y de diseño, a la categoría de Valor Universal Excepcional”. El organismo dedicado a los monumentos asegura que el expediente presentado “reúne de forma artificial ámbitos distintos, aunque cercanos geográficamente, cuya historia común tomó caminos diferentes hace 500 años”.
La proximidad geográfica del Paseo del Prado y el Buen Retiro es indudable, pero “su desarrollo estuvo impulsado por motivos muy diferentes y se llevó a cabo de forma distinta, y su función y su carácter se alejaron con el paso del tiempo”. Desde Patrimonio tratan de dar una respuesta satisfactoria a estas alegaciones, insistiendo en el conjunto de ambas piezas.
También trabajan sobre otra reticencia de Icomos: el paisaje cultural que ofrece esta candidatura es una nueva tipología dentro de esta categoría y “es endeble”. “Icomos no se muestra convencido en cuanto a este nuevo tipo de categoría del paisaje cultural y, por lo tanto, considera que el bien candidato no puede considerarse una opción que esté cubriendo un espacio vacío dentro de la Lista del Patrimonio Mundial en esta nueva tipología”, sostiene el escrito. Es decir, para el organismo ese paisaje compuesto por ambas partes no tiene una justificación satisfactoria del Valor Universal Excepcional. Si el Ayuntamiento presentara sólo el Paseo del Prado, indica Icomos, sí estaría garantizado este valor.
Por si fuera poco, considera que la influencia del Retiro en la historia del diseño paisajístico no es evidente. Por todo, Icomos insiste en que el Buen Retiro constituye una importante sección del bien candidato, “pero su justificación y la aportación que supone a la justificación general son endebles”.
En el Consejo Cívico y Social celebrado este jueves, Luis Lafuente ha insistido en defender el conjunto con el Retiro incluido. “Iremos hasta el final con todo”, ha llegado a decir. Las fechas hacen imposible cualquier rectificación. Sería cambiar la esencia de la candidatura y proponer una nueva. Por si fuera poco, la otra candidata española a la Lista este año ha sido retirada este jueves. La Xunta de Galicia ha decidido que carece de tiempo para responder a las alegaciones planteadas por Icomos y que prefieren retirarse de la jugada. Con Madrid como única carta española aspirante a la baraja del Patrimonio Mundial, José Manuel Rodríguez Uribes, ministro de Cultura, debe ponerse al servicio del alcalde de la ciudad, José Luis Martínez-Almeida, y la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso.
Ahora todo queda en manos del embajador delegado permanente ante la Unesco, Juan Andrés Perelló, que llega en los próximos días para que el equipo de Patrimonio le instruya sobre todos los detalles de la candidatura y pueda defenderla. Este año, además, la celebración de la votación de las candidaturas será online y no habrá pasillos para convencer al resto de los países. Perelló tendrá que realizar sus labores de persuasión con las naciones de otra manera, porque será el único que pueda explicárselo a otros países para atraer su voto.
El informe también indica el problema de la afluencia masiva al parque y al paseo: “Se registraron más de 10 millones de visitas a los principales museos del bien candidato en 2017. El uso extremadamente intensivo del Paseo del Prado y del parque del Buen Retiro se concentra en los domingos”.
El Consejo Internacional de Monumentos y Sitios considera que la candidatura cuenta con “un elevado grado de autenticidad”, no así en cuanto a la integridad. Aquí han detectado un importante problema relacionado con una serie de intervenciones en la inmediaciones del Paseo del Prado en las últimas décadas: hay demasiados museos. “Se ha incrementado de forma considerable la oferta cultural que se encuentra dentro del bien candidato, concretamente en lo que se refiere a museos de arte. Se han restaurado diversos museos, se han transformado edificios históricos en museos y se han llevado a cabo ampliaciones de gran calado. Aunque estos proyectos han conseguido reforzar ciertos aspectos de la infraestructura cultural del bien candidato, algunas de las modificaciones cuestionan también su integridad”, apuntan. Y todavía está pendiente el edificio de La ingobernable.
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