Madrid Central ha contribuido a reducir las emisiones de gases contaminantes en la ciudad. Así lo demuestra una estimación preliminar de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM), cuyos resultados concluyen que, en diciembre de 2018, las emisiones de NO (óxido de nitrógeno formado por NO y NO) provenientes de turismos disminuyeron en un 38% y las de CO2, en un 14,2% en el perímetro del centro, respecto al mismo mes del año anterior.
Esta estimación se basa en los datos de tráfico observados, gracias a las cámaras que registran las matrículas de los automóviles, desde que se implementó Madrid Central a finales de noviembre del año pasado. “El Ayuntamiento ha hecho un informe de cómo han variado tres factores. En primer lugar, las intensidades de tráfico; en segundo, las velocidades medias; y, en tercero, la composición del parque de vehículos”, explica Rafael Borge, profesor de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Industriales de la UPM, responsable del informe.
La estimación, que ha sido adelantada por El País, calcula la reducción de emisiones contaminantes en turismos, que suponen las tres cuartas partes de los recorridos en Madrid Central. Estos resultados, todavía provisionales, muestran que esta disminución no solo afecta a la zona centro, también favorece al resto de la ciudad. El estudio de la UPM estima que los contaminantes han descendido en toda la ciudad un 9% en el caso del NO y un 2% para el CO2.
La meteorología no ha acompañado
Los datos positivos en cuanto a emisiones se enmarcan en un contexto en el que la meteorología no ha acompañado. De acuerdo con los datos de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), entre el 30 de noviembre de 2018 y el 25 de febrero de 2019, el número de días con condiciones atmosféricas desfavorables se duplicó respecto al mismo periodo del año pasado.
“Una cosa son las emisiones que tú puedes controlar, pero lo que vamos a respirar depende de dos aspectos: de las emisiones y de cómo se dispersan”, explica Borge. Este segundo factor depende de la meteorología. “La situación desfavorable se da cuando tenemos unas condiciones que no facilitan que se dispersen los gases. En muchos casos se relaciona a una gran estabilidad atmosférica”, afirma el profesor.
A pesar de ello, la calidad del aire ha mejorado en Madrid Central. La contaminación medida hasta el 11 de marzo por la estación de Plaza del Carmen, la única dentro de esta zona, ha disminuido un 8,9% respecto a la media histórica. Para el mes de diciembre, los datos fueron particularmente buenos. Los niveles de NO, se redujeron un 20%.