Tres miembros de la dirección del Colegio de Arquitectos de Madrid (COAM) y cuatro vocales suplentes han presentado este viernes su dimisión, según ha confirmado el órgano profesional en un comunicado. Las renuncias se producen después de que se conociese esta semana que la entidad había archivado una denuncia contra la líder de Vox en Madrid, Rocío Monasterio, por las irregularidades en su desempeño profesional al firmar proyectos y realizar trabajos sin tener la titulación de arquitecta. Desde el COAM niegan a eldiario.es que ambos hechos tengan relación. Pero la decana de los arquitectos de Madrid, Belén Hermida, se enfrenta a una gran crisis abierta tras ser elegida el pasado mes de mayo.
Según explican fuentes del organismo, las dimisiones se han producido después de que la dirección actual descubriese una “red clientelar” llevada a cabo por una Junta gobierno anterior. En una rueda de prensa, Hermida ha asegurado que el Colegio ha demandado a cinco miembros de la Junta Directiva encabezada por José Antonio Granero Ramírez, que lideraron el COAM entre los años 2011 y 2015, por “la gestión irregular en la venta de la sede de la Fundación Arquitectura producida entre los años 2013 y 2014”. Según ha detallado, este documento judicial ha sido admitido a trámite.
“La gestión del COAM se basaba en una red clientelar interna y externa, donde a través de favores se conseguía mejor posicionamiento profesional y personal. Cualquier decisión que tuviera que ver con los colegiados quedaba en un segundo plano”, ha asegurado Hermida. Asimismo, ha vinculado esta actuación judicial con las dimisiones de sus compañeros. “La noticia sobre la crisis de la Junta de Gobierno que hoy ha salido a la luz es fruto de las acciones que ha llevado a cabo esta decana y su Junta para limpiar la institución”, ha incidido.
Entre los que renuncian a su puesto en la Junta de Gobierno están María Antón, secretaria, uno de los cargos con más peso del organismo y los vocales Álvaro Soto y Eva Hurtado. Los vocales suplentes son Jerónimo Junquera, Ophélie Herranz, Jorge Sotelo y Paula Montoya. La junta se compone de nueve miembros y cinco vocales suplentes.
“La Junta de Gobierno quiere expresar públicamente el agradecimiento por el trabajo realizado a los miembros salientes, a la vez que envía un mensaje de tranquilidad a los colegiados y trabajadores del COAM, manifestando el compromiso con la Institución y la intención de seguir cumpliendo con el mandato que les dieron los colegiados en las elecciones de mayo de 2019, aplicando el programa electoral con el que se presentaron y cuyo objetivo es el de modernizar el Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid, para llevar a la institución y a la profesión al siglo XXI”, reza el comunicado del Colegio de Arquitectos hecho público después de que El País destapase las dimisiones.
La denuncia contra Monasterio
Las dimisiones se producen días después de archivarse el recurso del concejal de Más Madrid y arquitecto, José Manuel Calvo, contra la líder de Vox en Madrid Rocío Monasterio en relación a sus negligencias profesionales por firmar proyectos y realizar trabajos sin tener el título de arquitecta. El COAM ratificaba así su primera resolución de noviembre cuando consideró que no era competente para investigar las irregularidades puesto que Monasterio no era colegiada cuando se produjeron los hechos, entre 2002 y 2007 (solo se puede ser colegiada en posesión del título académico que lo acredite).
La decana ha desvinculado el posicionamiento del COAM en el caso Monaterio y las dimisiones producidas este viernes. Asimismo, ha destacado que la diputada autonómica de Vox es “una colegiada más”. En su resolución, el órgano profesional, especificaba en su resolución que en caso de haber sido competente, los hechos a investigar habrían prescrito según el Real Decreto que recoge los Estatutos generales de los colegios oficiales que establecen que, a lo sumo, las infracciones “muy graves” prescriben a las cuatro años.
En su comparecencia ante los medios de comunicación, Hermida sí que ha criticado la actuación de Monasterio al firmar documentos sin haberse licenciado. “Lo definiría como un abogado que ejerce sin tener la correspondiente titulación, es una irregularidad. No es otra cosa. Creo que eso no se ha puesto en duda en ningún momento”, ha reseñado.
Según distintas informaciones avanzadas por El País y eldiario.eseldiario.es, la hoy diputada autonómica se hizo pasar por arquitecta entre 2002 y 2009 firmó planos y se presentó como arquitecta ante clientes y en artículos de prensa, pese a que no terminó la carrera hasta 2009. La denuncia había sido presentada por el arquitecto y concejal de Más Madrid José Manuel Calvo, antiguo responsable de Urbanismo con Manuela Carmena. Monasterio aseguró que no recordaba si en el año 2003 era ya arquitecta y que solo firmó proyectos de interiorismo.