El Defensor del Pueblo ha iniciado actuaciones tras conocer, a través de una queja, que la Comunidad de Madrid va a trasladar en las próximas semanas a la mitad de las familias realojadas hace un año por el Ayuntamiento después de que se derribaran el poblado chabolista de El Gallinero, situado a 12 kilómetros de la Puerta del Sol.
En una resolución a la que ha tenido acceso eldiario.es, la institución recomienda al Gobierno de Isabel Díaz Ayuso que paralice, al menos hasta el final del curso escolar, el traslado de una de las familias a una vivienda adjudicada a 40 kilómetros de su lugar de residencia actual y en un municipio sin instituto con el fin de “ponderar el interés superior de los menores en la decisión de realojo”. Este hogar cuenta con dos menores de edad estudiando en el instituto y Pozuelo del Rey no tiene centro de Secundaria para ellos.
El Gobierno regional ha empezado a adjudicar viviendas sociales a estas familias sin tener en cuenta la zona donde ya viven y donde han iniciado el proceso de integración social. La Comunidad de Madrid tiene un convenio con el Ayuntamiento de Madrid, firmado seis días antes de que se derribara el poblado, que le da las competencias sobre el 50% de los realojos. Así que de las 14 viviendas, siete serán vaciadas para trasladar a sus inquilinos a otro lugar y pasarán a pagar el alquiler a la Agencia de la Vivienda Social.
El Defensor del Pueblo quiere saber “cómo se ha llevado a cabo la distribución del realojo de las familias entre ambas administraciones”, “si esta decisión se ha notificado a los interesados” y el “número de unidades familiares afectadas y criterios de adjudicación de viviendas concretas a las mismas”.
La institución también ha pedido a los gobiernos municipal y regional una copia de los contratos de arrendamiento firmados. “Con estas decisiones la administración ha puesto en marcha un proceso de desintegración de las familias. 19 niños y niñas tendrán que cambiar otra vez de colegio a mitad de curso”, denuncian los voluntarios que acompañan a estas familias desde su desalojo de El Gallinero.
La administración asignó temporalmente 14 viviendas en septiembre de 2018. Todas las familias fueron repartidas en diversos barrios de la ciudad de Madrid. Los voluntarios apoyaron el realojo disperso precisamente para favorecer la integración con diferentes barrios: Puente de Vallecas, San Blas, Latina, Villaverde... Un año después, los vecinos de El Gallinero afrontan obligatoriamente un nuevo traslado. Fuentes municipales confirman a eldiario.es que no se pueden negar a él porque de lo contrario quedarán excluidos durante 10 años de las listas de vivienda pública de Madrid, según la normativa