El domingo se decide si Madrid entra en la Lista de Patrimonio Mundial de la Unesco, con la candidatura del Paseo del Prado y el Buen Retiro en la categoría Paisaje Cultural Urbano. Hace tres semanas la inscripción en la lista de los 1.120 sitios únicos era una misión imposible. Tres semanas después todo apunta a que el domingo habrá milagro en Fuzhou (China), durante la celebración del 44 Comité de Patrimonio Mundial de la Unesco. Madrid entraría con un parque verde en espacio urbano y España lograría la inscripción del hito número 49, de los que 42 son culturales, cuatro naturales y dos mixtos. Italia y China tienen 55.
Al mediodía se sabrá si el embajador de España ante la Unesco, Andrés Perelló (PSOE), ha logrado reunir el voto de los dos tercios de la cámara para que se acepte la candidatura del Ayuntamiento de Madrid (PP). Necesita 15 votos de los 21 países que integran el Comité. De momento, tal y como asegura Perelló a este periódico, tiene comprometidos 12, entre ellos los de Australia, Malí, Nigeria, Egipto, Rusia, Saint Kitts y Nevis, Arabia Saudita, Tailandia o Kirguistán. Otros tres también han confirmado el “sí” después de su oratoria del domingo.
El acto será rápido: tal y como adelantó elDiario.es la princesa Haifa Al Mogrin, embajadora de Arabia Saudita ante la Unesco, presentará la candidatura madrileña y pasará la palabra a Perelló, que en dos minutos debe convencer a los indecisos. Podrá alargar la exposición unos minutos más con las preguntas que le hagan los países amigos y los que quieran ponerle las cosas difíciles. En total, unos cinco minutos en los que mandará fogonazos de la candidatura y hablará del valor universal que se ha logrado demostrar al poseer el primer paseo arbolado en el mundo abierto a todas las clases sociales. El Paseo del Prado sigue siendo una avenida libre, plural y diversa. También muy contaminada.
Perelló hablará vía telemática desde la sala de conferencias del Museo del Prado. Mientras él actúa tendrá delante, observando su intervención, al ministro de Cultura, Miquel Iceta, al ministro de Exteriores, José Manuel Albares, al alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso o a la consejera de Cultura de la Comunidad de Madrid, Marta Rivera de la Cruz, entre otros cargos que protagonizarán una foto de comunión y celebración muy poco común en este momento.
Además, en su alocución el embajador defenderá por qué el Ayuntamiento ha decidido no separar el paseo del parque a pesar del el informe demoledor que ha redactado el Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (ICOMOS) contra la candidatura. Y por último su toque personal: “Y ponerle pasión”, dice Perelló, el representante más veterano en la Unesco. Fue alcalde de Buñol en los noventa y diputado socialista de las cortes valencianas durante cinco legislaturas, desde los inicios de la democracia, también sabe conoce las mieles del Senado y el trabajo como eurodiputado.
A sus 64 años ha logrado darle la vuelta a una candidatura sin futuro: el Comité de Patrimonio Mundial selló como “devolución” la propuesta de inscripción y en estas tres semanas la ha transformado en “inscripción”. Esto quiere decir que de tener la admisión fuera del campo, Madrid pasa a tener bastantes posibilidades de ser admitida. Cuenta Perelló que sólo ha sucedido dos veces en la historia de la Lista de Patrimonio Mundial.
España tiene buena reputación en estos momentos en el organismo internacional porque aporta a la financiación de la Unesco cerca de 10 millones de euros al año al organismo internacional. Pero, ¿qué precio ha tenido que pagar para pasar de devolución a inscripción? Perelló cuenta que ha sido posible gracias a casi una decena de condiciones que el Ayuntamiento de la capital de España debe cumplir, empezando por la creación de un plan de reducción de la contaminación. El consistorio de Almeida, responsable del cierre de Madrid Central, se ha comprometido a llevarlo a cabo.
Si el Ayuntamiento es inscrito en la Lista y no cumple con las condiciones, le pasará como le ha ocurrido a Liverpool este miércoles cuando fue expulsado de los hitos del patrimonio mundial. Es la tercera vez que ocurre en 50 años. La escabechina patrimonial que han provocado las remodelaciones en su puerto mercantil ha causado “pérdidas irreversibles” y una decisión tajante. La ciudad portuaria, famosa por sus muelles y los Beatles, ha sido despojada de la Lista tras la votación secreta -a propuesta de Noruega- del Comité. En los próximos días los miembros tendrán que decidir sobre 39 nominaciones acumuladas entre 2020 y 2021.