La política madrileña se aboca a los tribunales para decidir el futuro de la región. Todos miran al árbitro, en una Asamblea de Madrid partida en dos, que aún no ha resuelto el embrollo jurídico de si finalmente habrá elecciones anticipadas el próximo martes 4 de mayo o podrán celebrarse las mociones de censura presentadas por PSOE y Más Madrid. Isabel Díaz Ayuso rompía la coalición con Ciudadanos y apretaba el botón del adelanto electoral sumida en el miedo a que el terremoto político desatado horas antes en Murcia –una moción presentada por los socialistas y Ciudadanos contra el PP– pudiera replicarse en Madrid. La jornada histórica de caos y acusaciones cruzadas vivida este miércoles en el Gobierno regional abre un escenario sin precedentes en la cámara madrileña.
La guerra amenaza con terminar en un conflicto de competencias entre el Gobierno y el Parlamento. La cuestión que debe dirimirse ahora tiene dos vertientes: desde el entorno de Isabel Díaz Ayuso defienden que prevalece la convocatoria de elecciones que la presidenta madrileña tramitó este miércoles tras firmar el decreto correspondiente en la sede del Gobierno en la Puerta del Sol. Mientras, la Mesa de la Asamblea alega que las mociones siguen su curso ya que fueron tramitadas antes de que el decreto se publicase en el Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid (BOCM).
Los escenarios siguen abiertos, aseguran fuentes de los servicios jurídicos de la Asamblea de Madrid a elDiario.es, y todo apunta que el asunto acabará decidiéndose en el Tribunal Constitucional en el caso de que el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso recurra contra la decisión de dar luz verde a las mociones de censura. Podría pasar incluso que una moción de censura se celebrase y luego el Constitucional la declarara nula en favor de los comicios. De momento, el Pleno regional previsto para este jueves se ha suspendido, pero en Ciudadanos siguen defendiendo que la disolución de la cámara no se ha producido y su intención es seguir adelante con la tramitación de las mociones de censura para que se celebren en los próximos días.
En el PSOE, Más Madrid y Unidas Podemos-IU han defendido que “la Asamblea de Madrid no está disuelta” y que ello permitirá desbancar al PP tras 25 años de “corrupción”. En Ciudadanos, el portavoz de la formación en el parlamento regional, César Zafra, era mucho más prudente y apuntaba a que “en este momento tienen que ser los servicios jurídicos de la cámara los que decidan”. “Deben de ser ellos los que marquen los procesos que debe seguir la cámara”, insistió. Por parte del PP y el entorno de la presidenta, defienden que la Mesa está incurriendo en un delito de “prevaricación” porque la reunión de la Mesa de la Asamblea se ha producido fuera de la ley al convocarse sin las 24 horas de antelación que fija el Reglamento. Las deliberaciones que se produjeron en ella, por tanto, serían nulas, sostienen.
Un día de caos
Isabel Díaz Ayuso comunicó a sus consejeros el adelanto electoral en el turno de “ruegos y preguntas” del Consejo de Gobierno que se celebra cada miércoles en la Puerta del Sol. Un par de horas antes, los medios de comunicación habían informado del terremoto político que se acababa de desatar en Murcia: una moción de censura conjunta de PSOE y Ciudadanos para desbancar al PP del Gobierno regional y del municipal. El miedo con el que vivía Ayuso desde hace meses, acerca de que un escenario similar se pudiera producir en la Comunidad de Madrid, llevó a la presidenta regional a convocar unos comicios de forma precipitada. No era la primera vez que Ayuso se lo planteaba. Desde Génova, sede del PP, Pablo Casado había impedido dos intentos anteriores.
“Nosotros nos hemos enterado durante el Consejo de Gobierno”, confiesa un consejero del PP a elDiario.es. “A juzgar por las caras de los de Ciudadanos también”, añade. “En el turno de ruegos y preguntas ha dicho que convocaba elecciones después de celebrar el consejo con normalidad. Ignacio Aguado la ha intentado convencer pero no ha sido posible”, asegura una persona cercana al hasta hoy vicepresidente regional. De las primeras cosas que hizo Ayuso tras anunciar la convocatoria electoral fue cesar a todos los consejeros de Ciudadanos y reorganizar las áreas de estos otorgando sus competencias a los del PP.
Ayuso firmaba el decreto de disolución de las cámaras y el adelanto electoral a las doce del mediodía, siempre según fuentes del entorno de la presidenta madrileña. Poco después comparecía Ignacio Aguado y calificaba la decisión de “traición”, un “capricho personal al que la ha llevado su entorno”, dijo Aguado en clara alusión al jefe de Gabinete de la presidenta, Miguel Ángel Rodríguez, con el que mantiene un indisimulado enfrentamiento. Ya tras la comparecencia de la presidenta madrileña, Aguado acusaba a Ayuso de “mentir” por decir que negociaba una moción con el PSOE y de cometer una “absoluta irresponsabilidad”.
“La inestabilidad provocada por PSOE y Ciudadanos en Murcia, y durante largo tiempo en otras autonomías y otros ayuntamientos de Madrid, nos ha llevado a esta situación. En definitiva, no puedo permitir que Madrid pierda su libertad”, decía Ayuso en una breve comparecencia en la Puerta del Sol sin preguntas, de apenas 10 minutos. “Me he visto obligada a tomar esta decisión por el bien de Madrid y de España y contra mi voluntad repetida de agotar la legislatura”, añadía. Ayuso se erigía como la defensora de la “libertad”, “una libertad y unos derechos que no se tienen en toda España”, aseguraba. “Los madrileños tienen derecho a decidir su futuro”, dijo la presidenta que gobierna tras perder las elecciones en 2019.
Ya por la tarde, el Gobierno regional, pese a tener los peores datos de contagios de todo el país, se declaraba en rebeldía y amenazaba con no acatar los cierres del puente de San José y la Semana Santa que el resto de autonomías y el Ministerio de Sanidad habían acordado en el Consejo Interterrirorial. La campaña ya había empezado en la Puerta del Sol.
Ayuso pone fin así a año y medio de legislatura de un gobierno marcado por los choques entre los socios de coalición. La presidenta madrileña no ha conseguido en este tiempo sacar adelante ninguno de los presupuestos y sigue gobernando con los últimos aprobados por Ángel Garrido, hoy en las filas de Ciudadanos, en su breve etapa como presidente tras la dimisión de Cristina Cifuentes por el escándalo de su máster fraudulento. Desde Ciudadanos aseguran que la tarde de este miércoles, antes de que saltara todo por los aires, se iba a anunciar el acuerdo con Vox para las primeras cuentas de Ayuso como presidenta regional.
Todo sigue en el aire
Tras el anuncio de Ayuso, PSOE y Más Madrid registraban dos mociones de censura. Poco después, en torno a las 14:30 horas, la Mesa de la Asamblea de Madrid, presidida por Ciudadanos y reunida de urgencia de forma telemática, las admitía a trámite. Todos los debates ahora versan sobre las horas en las que cada uno registró sus mociones, se convocaron elecciones y la mesa dio su visto bueno.
De hecho, el Ejecutivo de Ayuso informó al presidente de la Asamblea por escrito, y a través del registro, del decreto de convocatoria electoral a las 16.10 en una comunicación firmada por la consejera de Presidencia, María Eugenia Carballedo, según confirmaron del equipo de Juan Trinidad a elDiario.es. Entonces, la Mesa ya se había convocado y los miembros habían decidido, con los votos de PSOE y Ciudadanos, que daban trámite a las iniciativas. Sin embargo, el acuerdo de Mesa no salió del registro hasta las 16:12, en el caso de la moción de Más Madrid. La socialista fue a las 16:15. Es decir, el escrito de Presidencia llegó antes de que comenzara la tramitación de las mociones. Desde el PP defienden que todos los trámites de la Mesa son “inválidos” porque se saltó el reglamento para convocar la reunión.
Mientras el embrollo se aclara, Más Madrid, PSOE y Unidas Podemos-IU no quieren valorar ningún escenario que no sea el de la moción. En Unidas Podemos aseguran que “no serán un problema” y apoyarán la que termine prosperando. En Más Madrid tampoco quieren hablar de elecciones y presentan a Mónica García como la mejor candidata para traer el esperado cambio de la izquierda en Madrid, pero tampoco serán un problema llegado el momento. En el PSOE lo apuestan todo a Ángel Gabilondo, que este miércoles descartaba pronunciarse sobre si será el candidato en un hipotético adelanto electoral.
En Ciudadanos tampoco quieren desvelar aún sus cartas. Todo apunta a que apoyarán la moción del PSOE pero todavía deben negociar las condiciones de ese apoyo teniendo en cuenta que hasta ahora formaban parte del Gobierno regional. Los de Aguado no quieren quedarse fuera y por lo menos apuestan por una coalición.
Por el contrario, en Vox abrazan el adelanto electoral. “Estaremos en el lugar en el que nos coloquen los madrileños”, respondía su portavoz, Rocío Monasterio, a la pregunta de si pedirán entrar en un hipotético futuro gobierno de Ayuso si de sus votos depende, como ya pidieron en la pasada investidura. En el PP aseguran que Ayuso “arrasará”. La campaña empezaba este miércoles declarando la insumisión por las medidas en la lucha contra el coronavirus.