La alcaldesa de Móstoles, Noelia Posse, no tiene carné socialista hasta nuevo aviso. Ferraz ya ha comunicado al PSOE de Madrid que la regidora está suspendida cautelarmente de militancia hasta que se resuelva el procedimiento que el partido mantiene abierto contra ella por las contrataciones de familiares y amigos en el Ayuntamiento, confirman fuentes de la dirección regional.
Con este paso, la dirección federal interviene por primera vez en el escándalo que asola el municipio madrileño desde hace un mes, aunque varios dirigentes llevan días lanzando mensajes directos a Posse para que se marche del cargo. Solo Ferraz puede suspender temporalmente a los militantes socialistas, según sus estatutos.
La hoja de ruta diseñada es seguir incrementando la presión sobre la alcaldesa para que dimita antes de que el partido la expulse. De hecho, el Comité de Ética está dilatando sus trabajos. Se convocó hace ya diez días sin que aún se haya pronunciado.
Mientras, los socialistas exploran nuevas vías para hacer caer a Posse, aferrada hasta el momento al cargo público. La regidora se enfrenta, además de a su propio partido, a una amenaza de moción de censura que sus socios de Gobierno ya han confirmado que apoyarían. El secretario general del PSOE de Madrid abrió este miércoles la puerta a relevar a la alcaldesa con otro candidato socialista, un plan que Más Madrid y Podemos ven factible.
Ciudadanos también anunció que iniciaría una ronda de contactos con los grupos municipales para acabar con la “situación insostenible” en el municipio sin confirmar si daría su apoyo a un gobierno de izquierdas no encabezado por Posse.