La expresidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, todavía tiene que decidir si “continuará o no como diputada”. Así lo ha expresado el presidente en funciones, Ángel Garrido, que ha concretado que tomará la determinación “en los próximos días”. Cifuentes renunció a su cargo de jefa del Ejecutivo pero mantiene su escaño con dedicación exclusiva, según comunicó el miércoles a la presidenta de la Asamblea de Madrid.
Garrido ha atendido a los medios antes de entrar a la primera reunión con el grupo parlamentario en esta etapa de transición, un encuentro que ha durado poco más de media hora y al que no ha acudido Cifuentes “por razones obvias”.
“Explicaré al grupo las labores que estamos haciendo y qué pretendemos hacer estos días. Tenemos algún evento también importante, como el 2 de mayo, y tiene que haber normalidad institucional y queremos contrastar la opinión del grupo”, ha señalado.
No habrá de momento, ha confirmado, cambios en la bancada popular: Cifuentes sigue siendo presidenta del grupo y en la portavocía se mantiene Enrique Ossorio.
El sustituto en funciones de Cifuentes admite que el caso máster ha hecho daño al partido, preguntado por los malos resultados de las últimas encuestas, en las que quedan como tercera fuerza en Madrid. “Es evidente pensar que después de un mes con un problema tan serio, obviamente las encuestas no nos iban a ser especialmente benéficas”, ha señalado.
Garrido asegura que no habla con Rajoy pero sí “permanentemente” con el vicesecretario Fernando Martínez-Maillo y ha confirmado que el comité ejecutivo autonómico convocado para el lunes se ha suspendido.
El presidente del Gobierno ya ha dado la orden para que Génova tome el control del PP de Madrid y haga caer del frente a Cifuentes, una misión encomendada precisamente a Maillo. La ministra y secretaria general María Dolores de Cospedal, la casi única aliada de Cifuentes en esta crisis, ha asegurado que la disposición de la expresidenta para dejar su cargo en el PP de Madrid “es absoluta”.
De los diputados reunidos este viernes tendrá que salir el candidato para la investidura. “Todos y cada uno de los 48 diputados del Partido Popular son candidatos limpios”, ha espetado Garrido ante la exigencia de Génova de que el nombre elegido no tenga ninguna tachadura en el pasado, lo que incluye descartar a alcaldes y gestores de lo público en primera línea. La decisión, ha reiterado, corresponde a la “dirección nacional” y “la que se me encomiende, con mucho gusto la haré me guste más o menos”, ha zanjado.