La prohibición de la Comunidad de Madrid para que se produjera un acto de la ministra de Igualdad, Irene Montero, en un instituto de la capital, invitada por las alumnas con motivo del Día Internacional de la Mujer, sigue produciendo reacciones. Tanto el Gobierno regional que preside Isabel Díaz Ayuso como el Ejecutivo municipal que dirige José Luis Martínez-Almeida han celebrado su suspensión alegando que se trataba de un acto de “adoctrinamiento” en las aulas. En sentido contrario se ha pronunciado la portavoz del PSOE en el Congreso de los Diputados, Adriana Lastras, que calificado el veto de “machismo” y “censura”. “Cuando niegan la posibilidad de que mujeres importantes nos reunamos con niños o adolescentes, eso es veto, censura y machismo”, ha lamentado Lastra.
Por su parte, desde Vox, ya recogen el guante y aseguran que la actuación del Gobierno de Ayuso supone un reconocimiento a sus postulados en contra de ciertas actividades en los centros educativos. La portavoz de la formación de extrema derecha, Rocío Monasterio, ha vuelto a insistir en que el veto parental que exige su formación para apoyar los presupuestos es más necesario que nunca tras la actuación de la Consejería de Educación contra el acto de Montero.
En un primer momento, la Consejería que dirige Enrique Ossorio justificó la suspensión que la ministra Montero iba a mantener con un grupo de alumnas y profesoras del instituto público Gómez Moreno, en Madrid ciudad, por motivos de seguridad frente en la pandemia provocada por la Covid-19. Poco después, desde el equipo de la presidenta madrileña aseguraron que el motivo era que no se iban a permitir actos de “adoctrinamiento” en horario escolar. Todo el PP en tromba y también desde Ciudadanos han insistido este martes en ese argumento. Ossorio ha avisado al Ministerio de Igualdad de que se “abstenga” de volver a intentar un acto similar porque no se va a permitir desde el Gobierno regional.
El primero en celebrar la decisión ha sido el alcalde de Madrid y portavoz del PP, José Luis Martínez-Almeida. “Me alegro de que no se haya dado esa charla”, ha dicho el regidor del PP tras la presentación de su plan de equipamientos. Almeida ha acusado a la ministra de Igualdad, Irene Montero, de querer “adoctrinar” a los alumnos y alumnas “con declaraciones sectarias, revanchistas y de odio que la han caracterizado”. El regidor ha llegado a tildar el contenido como “nocivo”. A renglón seguido, sin embargo, ha asegurado que “no se está vetando por ideología política sino porque no procede el adoctrinamiento”.
Para el primer edil, los actos de Pablo Casado y él mismo en colegios de Madrid para hacer campaña contra la ley Celáa son convocatorias “de carácter institucional” que nada tienen que ver con la visita programada por Igualdad y prohibida por la Comunidad de Madrid en pleno debate sobre el pin parental, una de las exigencias de Vox para apoyar los presupuestos regionales. “La diferencia es sustancial, no debemos ir a los colegios a dar charlas a los niños”, ha defendido.
Mucho más de perfil se ha puesto la vicealcaldesa, Begoña Villacís, que no ha querido “juzgar” si la charla era “adoctrinamiento”, el argumento dado por el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso para cancelarla y reproducido también por José Luis Martínez-Almeida. La 'número dos' del Gobierno municipal ha achacado el veto a una “cuestión procedimental” y ha lanzado a Montero que los políticos no son “el ombligo del mundo”.
Desde el grupo parlamentario de Ciudadanos en la Asamblea de Madrid, se han sumado a los argumentos del Gobierno regional. Su portavoz, César Zafra, ha defendido que “las aulas no son lugares para hacer mítines”. “Lo de Montero era una campaña bastante cutre y un mitin político”, ha asegurado para defender visitas en el pasado de otros políticos a centros educativos.
La actuación del Gobierno de Ayuso ha tenido escala en la política nacional. La portavoz parlamentaria del PP, Cuca Gamarra, también ha justificado y ha asegurado en una rueda de prensa en el Congreso que “la primera obligación de un ministro, más allá de adoctrinar, es cumplir con los protocolos que todos nos hemos dado”, dando así por buena la segunda explicación que dio el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso, contradiciendo a la Consejería de Educación, y que no aludía a la pandemia, sino al hipotético “adoctrinamiento” que supone la visita de una representante del Gobierno central a un centro escolar.
Lastra califica el veto de “machismo”
La portavoz parlamentaria del PSOE, Adriana Lastra, ha criticado este martes el veto del Gobierno de Madrid a una visita de la ministra de Igualdad, Irene Montero, a un instituto público a un acto en el Día de la Mujer. “Es lamentable. Es incomprensible. Es un veto y una censura”, ha señalado en una rueda de prensa en el Congreso. “Cuando niegan la posibilidad de que mujeres importantes nos reunamos con niños o adolescentes, eso es veto y censura. Es machismo”, ha insistido.
La también vicesecretaria general del PSOE ha interpelado directamente al líder del PP, Pablo Casado, quien ayer dijo que su partido no se deja “etiquetar ni por la izquierda ni por los que piensan que hemos sucumbido a la corrección política”. “No hace falta, lo hacen ellos solitos”, ha respondido Lastra, quien ha añadido: “Han votado en contra de las leyes de igualdad, las recurren al Constitucional y encima vetan la presencia de la ministra de Igualadad del Gobierno de España en un centro educativo”. “Nos encontramos con los murales borrados, agresiones e insultos a feministas y responsables políticas”, ha lamentado Lastra.
“Lo que hace la señora Ayuso en la Comunidad de Madrid sí es adoctrinar. Y llega a un acuerdo con la extrema derecha para imponer el pin partental”, ha proseguido, para zanjar: “Hago un llamamiento a Pablo Casado a la moderación, la sensatez y la centralidad”.
También se ha pronunciado la portavoz de Unidas Podemos-IU en la Asamblea de Madrid, Isa Serra, que ha calificado de “intolerable” el veto. “No solamente porque esté vetando una reunión de la Ministra de Igualdad, el 8 de marzo para hablar de Igualdad con las alumnas de ese centro, es que no se lo puede vetar a ninguna persona, esto no puede suceder”, ha lamentado Serra.
“Que se abstengan, no van a adoctrinar a los alumnos”
Desde el Gobierno de Ayuso ha sido el consejero de Educación, Enrique Ossorio, el que primero ha salido este martes a justificar la decisión de su departamento. El consejero ha insistido en un primer momento de que se trataba de una cuestión de falta de información, porque el Ministerio de Igualdad “no facilitó la información requerida por su Consejería para autorizar un acto de la ministra. Según ha indicado Ossorio, se trataba de saber lo que se iba a hacer, el número de participantes, si iban a acudir medios de comunicación, es decir, ”lo mínimo para garantizar la seguridad del centro“. ”Quizá por ser pareja del vicepresidente del Gobierno o ministra se piensa que a ella no se le aplican las regla de los demás“, ha lanzado el consejero.
“El Ministerio ha actuado con total deslealtad, no nos ha dicho absolutamente nada, deben de pensar que se rigen por otras normas”, ha incistido en esa acusación Ossorio, para agregar que “luego está el segundo plano, el del adoctrinamiento”.
“En la Comunidad de Madrid no vamos a permitir que en ningún aula se adoctrine por nadie, ni por esta señora, ni por ningún otro, y eso lo tenemos clarísimo, pero es que aquí no hemos pasado del primer plano porque no hemos llegado a saber ni lo que quería hacer la ministra en ese centro”, ha agregado. Respecto a la intención del Ministerio de Igualdad de volver a intentar que la ministra acuda al instituto, les ha advertido de “que se ahorren el esfuerzo”.
“Que se dediquen a tramitar los fondos europeos, a preocuparse de la acción de gobierno, a preocuparse de verdad de las mujeres, de las mujeres que están perdiendo el empleo por este gobierno tan penoso que tenemos, de las mujeres que se están contagiando ya desde el 8 de marzo del año pasado, que se preocupen de eso y que se abstengan, no van a adoctrinar a los alumnos de la Comunidad de Madrid, ni un partido de este signo ni de ningún otro, los centros educativos están para aprender no para ser adoctrinado”, ha dicho Ossorio.
Vox lo reivindica y pide más controles
La portavoz de Vox en la Asamblea de Madrid, Rocío Monasterio, también se ha pronunciado sobre esta cuestión y ha vuelto a pedir el veto parental: “Está bien que la Comunidad de Madrid se dé cuenta de que se está adoctrinando en nuestros colegios”, ha asegurado Monasterio que ha asegurado que mientras se prohibía este acto se permitió que alumnos de un colegio de Madrid fueran a visitar el muro de Ciudad Lineal que amaneció vandalizado a primera hora de la mañana del Día de la Mujer.